L D (Agencias) Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron este martes por la tarde en la estación de autobuses de Santander al terrorista de ETA Aritz Argingoniz Zubiarre, que llevaba en una mochila un temporizador, una pistola y documentación falsificada. La Policía mantiene desde entonces un dispositivo de búsqueda para tratar de localizar más terroristas o pisos franco.
Las Fuerzas de Seguridad buscan en concreto a Saioa Sánchez Iturregi, tanto en Cantabria como en la provincia de Vizcaya, ante la posibilidad de que continuara siendo compañera de grupo de Aritz Arginzoniz, pistolero a sueldo de ETA que huyó junto a ella de la desarticulación del grupo Vizcaya a finales de diciembre del año pasado, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Los investigadores manejan dos hipótesis, que ambos terroristas hayan permanecido escondidos desde entonces y una segunda, más afianzada, que apunta a que ambos habrían huido a Francia y en el momento de la detención de Arginzoniz estaban preparando una acción terrorista en Cantabria.
La detención de Aritz Argingoniz Zubiarre en Santander se produjo, según la información facilitada por el Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno en Cantabria, al sospechar los agentes de un joven que portaba una mochila. Procedieron entonces a identificarlo y ante las preguntas de los agentes reconoció ser miembro de ETA.
La localización del presunto integrante de ETA, según las mismas fuentes, ha sido consecuencia de los controles preventivos que conlleva la instauración del Nivel 2 del Plan Antiterrorista, activado con motivo del inicio del juicio del 11-M el pasado 15 de febrero y que aún continúa vigente, así como de otros específicos por el Plan Verano.
"Mucho tiempo" en la estación
Testigos presenciales señalaron que la detención se produjo en la zona de dársenas desde la que realizan sus salidas los autobuses. Uno de los trabajadores de la estación testigo de lo sucedido comentó que la Policía, dentro de las labores de identificación que realiza habitualmente entre usuarios de la estación, sobre las 13.00 horas solicitó la documentación al detenido, que había despertado sus sospechas porque llevaba "mucho tiempo sentado" en distintos bancos.
Después de revisar la documentación, los agentes pidieron a dicho trabajador la llave del local que el Cuerpo Nacional de Policía tiene en la estación. Entonces, metieron al detenido en el local, en el que supuestamente examinaron la mochila y encontraron el temporizador y la pistola. Ante el hallazgo, y según las mismas fuentes, se acordonó inicialmente la zona más próxima y posteriormente se procedió al desalojo de la estación, en torno a las 13.15 horas.
La estación permaneció cerrada durante un espacio superior a una hora mientras los TEDAX y la Policía trabajaban en el interior. Se reabrió sobre las 14.30 horas, pero agentes de la Policía seguían todavía entonces examinando las grabaciones de las cámaras de seguridad del servicio de vigilancia.
Según los testigos, el detenido, de alrededor de 1,80 de estatura, delgado y de pelo castaño, vestía pantalón vaquero y polo rojo y llevaba bastante tiempo sentado en los bancos de la estación.
Huido desde navidades
Aritz Arginzoniz Zubiarre es junto a Saioa Sánchez Iturregi, uno de los dos identificados del grupo Vizcaya que lograron huir después de que la Ertzaintza encontrase el 23 de diciembre un 'zulo' con explosivos en Amorebieta y más material días después en Atxondo.
A ambos se les considera integrantes del grupo junto a Garikoitz Etxeberria y Asier Larrinaga, detenidos el 9 de enero en el sur de Francia y también huidos tras el hallazgo del material explosivo. Además, Rubalcaba reveló entonces que existía "algún indicio" que permitía vincularles con el atentado de Barajas, en relación a los móviles.
Arginzoniz, de 22 años y con domicilio en Elorrio (Vizcaya), es sospechoso de haber intervenido en varios atentados con bomba cometidos en Vizcaya antes de la tregua de ETA. En el primero de ellos, ETA hizo explotar una bomba que tenía entre 10 y 15 kilos de cloratita en el edificio central de Correos, provocando importantes daños materiales. Previamente, una mujer alertó a la DYA de la colocación del artefacto, que tenía un cartel con el texto 'Peligro, bomba', aunque no precisó la hora en la que iba a estallar.
Días más tarde, otra mochila cargada de explosivos estalló en unas escaleras interiores de la empresa Barrenechea y Goiri, en el polígono bilbaíno de Bolueta, después de que un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA anunciara la existencia del artefacto. El artefacto, que también llevaba un cartel con el texto 'Peligro bomba', contenía entre cinco y siete kilos de amonal.