(Libertad Digital) La Fundación Miguel Angel Blanco conmemora el décimo aniversario del asesinato a manos de ETA del joven concejal del PP por Ermua con un bus que recorre 11 ciudades españolas. María del Mar Blanco contó cómo la gente se acerca a la comitiva para dar su apoyo. "Es emocionante cómo la gente sigue recordando qué hacía en ese momento, acuden a ver las imágenes de mi hermano". Sin embargo, hay un "punto amargo" en la satisfacción por la respuesta a este merecido homenaje "no sólo a mi hermano, sino a todas las víctimas del terrorismo".
"Sentimos la falta de un partido que hace alarde de que apoya a las víctimas, me refiero con pena al PSOE, que no recuerda ahora cuando hace diez años si estuvo en las calles. En ninguna de las ciudades en las que ha estado el bus ningún representante socialista del ayuntamiento se ha querido acercar a darnos un abrazo o dejar un mensaje para el libro que estamos haciendo. Hubiera sido un orgullo recoger el sentimiento de militantes y cargos, saber que recuerdan y qué supuso para ellos".
Bajo el lema "Retorno a Ermua" esta iniciativa pretende recuperar lo que se llamó "Espíritu de Ermua" como "símbolo de la libertad y la dignidad con la que salimos a la calle" a pedir su liberación. "Ermua es un referente de la derrota, de la no cesión de todo un pueblo", dice la hermana del concejal cruelmente asesinado.
Dieter Brandau recordó con emoción una manifestación en la que los ertzainas, que por una vez protegían a los amigos de los asesinos, llevaban el consabido pasamontañas debajo del casco. La gente les gritó que se lo quitaran y los agentes acabaron descubriendo sus rostros en un gesto que nunca se ha vuelto a repetir. "Ese fue uno de los grandes logros que conseguimos con el asesinato de mi hermano, que por primera vez perdimos el miedo frente a los totalitarios, no nos callaban con sus amenazas, con su sola presencia. Por primera vez conseguimos que fueran ellos los que sintieran ese miedo. Es una pena que diez años después se haya perdido esa firmeza y tengamos otra vez ese miedo palpable en las calles del País Vasco".
"La gente tiene miedo"
Porque Marimar dice que "por mucho que el presiente diga, yo he visto que la gente tiene miedo, con esta gentuza en envalentonada frente a las víctimas y los constitucionalistas, les he visto bajar la mirada ante el temor porque en esa situación no te puedes hacer el valiente". Recuerda con la misma nostalgia que todos los españoles decentes que "hace diez años perdimos ese miedo" y recuerda especialmente la frase del párroco que bautizó a su hermano: "Tu hermano ha conseguido que si hasta ahora nos bajábamos nosotros de la cera ahora sean ellos los que se bajen de la cera y bajen la cabeza para que podamos pasar los demócratas".
En el aspecto personal, la hermana de Miguel Ángel cuenta que los duros momentos que han tenido que pasar durante estos diez años. "El tiempo va calmando, no cura no se supera, pero te acostumbra a vivir con la falta. No hay un solo día en que mis padres no piensen en su hijo. Ha habido acontecimientos personales en mi vida, como el día de mi boda, uno de los días más tristes de mi vida porque todos los invitados estaban llorando. O cuando nació mi hija, que es que la ilusión de mi vida y la de la de mis padres. No era feliz el primer día que tuve a mi hija en mis brazos, me sentía mal, sentía un dolor en el pecho, un vacío que quedara para siempre".
Por la parte política, Marimar dice con dolor que el Gobierno de Zapatero "no nos ha ayudado a ninguna víctima, llevamos meses sufriendo cómo el Gobierno tendía puentes y cedía, y tenía gestos con los terroristas que no ha tenido con las victimas. De Juana, Otegi, al que casi le pedían perdón por lo que le habían hecho pasar al pobrecito".
El primer recuerdo de su hermano que a Marimar Blanco le viene a la cabeza es tocando la batería. "La música era lo que mas le gustaba, cogía las ollas de mi madre y las golpeaba con un cuchillo y un tenedor". También recuerda "su sonrisa, era muy alegre, extrovertido", cuenta con una de las escasas sonrisas que se le pueden ver en la entrevista.
Pero tras este leve lapsus de un recuerdo agradable vuelve la realidad al hablar de la actitud de los actores contemporizando con evidente agrado con la abogada de los etarras Jone Goirizelaia, dándole una rosa. "Es muy fuerte, le llame la cuadrilla Bardem. ¿Dónde estaban antes, no les he visto en ninguna manifestación en el País Vasco, en ninguna de las que se han celebrado en todo el país, nunca les he visto dando el pésame a una víctima del terrorismo, un gesto cariñoso, de apoyo, de solidaridad, que es algo que necesitamos, la fuerza de la gente. Me indignó que esos gestos se lo dieran a una terrorista". Porque para Mari Mar Blanco terroristas no son sólo los que aprietan el gatillo. "Todavía estoy esperando que vengan a alguna manifestación, pero para eso no están".
"Aznar hizo lo que tenía que hacer"
La hermana del concejal de Ermua se refirió también a la actuación del Gobierno de Aznar ante el chantaje etarra. "Aznar sufrió muchísimo, pero hizo lo que tenía que hacer. Si hubiéramos cedido la situación actual sería peor porque alimentar a la fiera no tiene fin y abriríamos una puerta que no sabemos en qué punto se cierra. Si hubieran cedido a las pocas horas se hubiera producido otro secuestro y otra petición o plazo que seria peor". Marimar Blanco asegura que Aznar "siempre tuvo gestos muy cariñosos, sobre todo con mis padres". "Es un honor el que haya aceptado el premio a la convivencia de la fundación, se lo merece, no se le ha reconocido la gran labor que hizo con las víctimas del terrorismo. Es el único presidente que colocó a las víctimas en el lugar que les corresponde, las convirtió en un símbolo y ha hecho posible ninguna víctima cayera en el olvido".
A las acusaciones de los socialistas de que el PP también negoció con ETA tras el asesinato de su hermano responde con contundencia: "Es una bajeza moral. Sabemos que el PP no ha negociado dejó que la justicia hiciera su trabajo. En la tregua del 98 hubo acercamiento a los terroristas, las actas están ahí, el PP quería saber si la tregua era definitiva o no y cuando vieron el percal dijeron 'hasta aquí'".
Marimar Blanco se siente siente "muy orgullosa" de la política de "firmeza" del partido de su hermano, que "siempre ha mantenido sus líneas". Y se defiende de las continuas acusaciones a las víctimas de estar politizadas por el PP. "Estamos al lado del partido que nos está apoyando. Me hubiera gustado tener a alguien del PSOE, pero no hemos tenido a nadie. El único partido ha sido el PP. PSOE ha roto el consenso y ha abierto la vía de la negociación, si vuelve al Pacto nos tendrá a su lado pero por esa línea no nos va a tener".
Las actas interesan a todos los españoles
La hermana del concejal asesinado cree que las actas de la negociación de Zapatero con ETA "es algo que nos interesa a todos los españoles para saber hasta dónde estaba dispuesto a ceder" y cree que si el alto el fuego se ha roto al no cumplir el gobierno todo lo que había prometido es algo que han conseguido las víctimas con el apoyo de la sociedad. "Las grandes concentraciones han impedido que el gobierno llegara hasta el final de las negociaciones con ETA", que como recordó, comenzaron ya con el pacto Antiterrorista vigente y cuando los terroristas estaban asesinando. "Deberían salir –las actas-, nos interesa, y si realmente no han negociado, ni cedido ¿qué problema hay en mostrar eras actas?. Si no, es que no nos están diciendo la verdad y hay mucho más detrás de lo que están diciendo a la sociedad y a los españoles".
Ermua, el final del camino
El bus que recorre once ciudades españolas llega este viernes a Logroño, después visitará Vitoria y llegará el martes a Ermua a las seis de la tarde, donde se leerá el manifiesto. Posteriormente, una manifestación saldrá de la plaza del pueblo hasta el cementerio donde habrá una ofrenda floral y un responso por todas las víctimas. "Invito a todo el mundo porque diez años después, en un momento tan difícil, hay que recuperar por el bien de todos los españoles el espíritu de Ermua, las grandes movilizaciones, el consenso político desde la unidad y la firmeza convencidos de que con la vía democrática podremos derrotar a ETA", dijo Marimar Blanco. Cree que hay muchos ahora empeñados en que muera el espíritu de Ermua, por lo que quiere "que Ermua se invada de gente de bien y dejar claro a esa gente que se quiere cargar Ermua que es un símbolo de libertad y de dignidad, que somos mucha gente en su defensa", concluye.
"Sentimos la falta de un partido que hace alarde de que apoya a las víctimas, me refiero con pena al PSOE, que no recuerda ahora cuando hace diez años si estuvo en las calles"