LD (EFE) El Gobierno de Rodríguez Zapatero ha mantenido un doble rasero en las OPAs sobre Endesa de E.On, por un lado, y Enel y Acciona, por otro. La Comisión Europea, que se opuso a las condiciones impuestas por Zapatero a la compañía alemana y que ha llevado al Ejecutivo a los tribunales europeos por mantenerlas pese a haberlas declarado ilegales, mantiene su criterio y tampoco ha impuesto condiciones a la aprobación de la oferta de Enel y Acciona sobre la eléctrica de Manuel Pizarro.
En un comunicado, el ejecutivo de la UE explica que las actividades de las tres empresas se solapan "en una medida muy limitada" en los mercados eléctricos de Portugal, Alemania y Grecia, pero teniendo en cuenta que venderán a E.On parte de los activos de Endesa, los únicos mercados afectados por la fusión serían los de generación y suministro mayorista y minorista de electricidad en España.
El ejecutivo comunitario precisa que no ha evaluado las consecuencias de la operación paralela por la que Acciona se hará con el negocio de energías renovables de Endesa, pues no entra en el ámbito del Reglamento europeo de concentraciones y debe por tanto ser analizada por las autoridades nacionales. Tampoco entra en el ámbito de la fusión notificada la venta a E.On de los negocios de generación, distribución y suministro de electricidad de Enel en España, algunos otros activos de Endesa en España, así como el negocio de la eléctrica española en Italia, Francia y Turquía.
Respecto a las consecuencias de la operación, la Comisión no ve probable que la desaparición de Acciona como operador independiente surta importantes efectos, sobre todo si se tiene en cuenta el fortalecimiento de Viesgo, antes controlado por Enel y que pasará a manos de E.On.
La operación traerá consigo un incremento tanto de la capacidad de generación de Viesgo como de sus cuotas de mercado, señala la CE. Además, otros competidores como Iberdrola, Unión Fenosa y Gas Natural seguirán en el mercado.
Bruselas también descarta que esta fusión vaya a aumentar de manera significativa la capacidad y los incentivos de los principales proveedores eléctricos en España para coordinar sus actividades.
La Comisión señala, por último, que tampoco es probable que la operación tenga efectos negativos en otros mercados vinculados, como los de gas, carbón o comercio de derechos de emisión, dada la limitada posición de las partes y el distinto ámbito geográfico en que operan.