Rajoy reclama a Zapatero elecciones anticipadas por las mentiras de la negociación con ETA

(Libertad Digital) Todo cambió cuando Mariano Rajoy dejó de leer y despejó las dudas sobre si se referiría o no a la negociación con los terroristas. Lo hizo y además advirtió que esta vez no caería en la trampa del año pasado cuando el PSOE aprovechó que Rajoy ya no tenía turno –de hecho ya se había acabado el debate– para anunciar los primeros contactos con Batasuna-ETA. Tampoco cayó el líder de la Oposición en la trampa de La Moncloa, aquella que en las primeras horas del día después obligaba a circunloquios para no pronunciar las palabras prohibidas: ETA, terrorismo, negociación. Mariano Rajoy renunció a profundizar en materia económica –Zapatero se tumba sin ayuda– para dejar claro que la deslealtad, la mentira y el fracaso del PSOE se encierran en la negociación con la banda.

 

Rajoy respondió en la réplica al constate argumento de Zapatero de que siempre apoyó al Gobierno cuando estaba en la oposición. "Compartíamos objetivos, estrategia, había un pacto y el gobierno lo cumplió", pero recordó que después "conocimos" que Zapatero "rompió ese pacto mientras recibía información de política antiterrorista ya hablaban con ETA y con Batasuna".

 

El presidente del PP dijo que las intervenciones del presidente suelen ser previsibles porque su estrategia es "atacar al PP" con una "especial fijación en Irak" en una "tendencia que se agudiza cuando tiene problemas". No se equivocó. En su siguiente turno, Zapatero se explayó hablando de Irak hasta el punto que Duran i Lleida también le reprochó que acuda una y otra vez a un tema pasado.

 

 

Tanto hablaba del pasado Zapatero que en un momento parecía que estaba fiscalizando la labor de Rajoy durante los gobiernos de Aznar. Rajoy tuvo que recordar al presidente que ya no estaba en la oposicón. Pidió al presidente que deje de hablar de gobiernos anteriores porque sobre ellos "los españoles ya han emitido un juicio. Estamos debatiendo sus tres años de gobierno". Le pidió también de se deje de "quejas porque el presidente del Gobierno no llora, tiene que gobernar, dar explicaciones y asumir sus responsabilidad".

 

Respondió también Rajoy a las acusaciones de Zapatero de haber llevado a la derrota a su partido.  "Peor es llevar a su partido a la indecencia como dicen muchos socialistas de usted", le espeto. "Pregunte a los militantes de su partido como Rosa Díez, Maite Pagazaurtundúa, la viuda de Múgica, el hermano de Fernando Buesa si están de acuerdo con usted  en la lucha antiterrorista o es una indecencia".

 

 

Ante el silencio de Zapatero en su primera y segunda intervención sobre los soldados en el extranjero Rajoy le acusó de "huir de este asunto" y le pidió que diga los riesgos que existen y que se pueden producir "situaciones trágicas para defender el modelo de sociedad en la que creemos". Acusó al presidente de "esconderse porque tiene miedo" y de falta de "gallardía" por enviará a los soldados a zonas bélicas sin decir que había guerra.

 

Reprochó al presidente que hable de subvenciones, leyes o decretos. "Eso es función de un subsecretario, que es lo que debía ser usted. La de un presidente es tener un objetivo político claro" y acusó al presidente de no tener "la talla" para asumir la responsabilidad de Gobierno. "Su obligación es explicarse, no contar lo que hice yo; ya perdimos las elecciones".

 

 

Exigió a Zapatero que de explicaciones a los españoles de su negociación con ETA por ser "el asunto más importante de esta legislatura" y por utilizar a Parlamento para propiciar una propuesta "que luego supimos que se lo había exigido ETA". Tampoco olvidó mencionar la traición de Zapatero el año pasado cuando después de pactar con Rajoy que no se hablara de ETA en el Debate anunciara el PSOE que se iba a reunir con Batasuna cuando Rajoy ya no podía intervenir. "Usted estaba mintiendo a los españoles. Aquí es donde tiene que explicarnos sus mentiras".

 

El líder de la oposición reiteró a Zapatero que "su palabra ya no vale nada, ha perdido todo su crédito yo no me fío de usted y la inmensa mayoría de los españoles tampoco". Y volvió a decirle, como en su primera intervención, que "ponga a disposición de los españoles sus actas de las reuniones con ETA, porque las sacarán otros". Ante los gritos de los escaños socialistas, Rajoy les respondió a los diputados que ni siquiera ellos estaban con el presidente en este asunto. "Sí, ustedes no saben nada de esto porque no se lo ha contado, a ustedes les debe también una explicación", dijo Rajoy.

 

 

Rajoy dijo que había hecho un esfuerzo de moderación y confesó que "en ningún caso esperaba esta actitud tabernaria en una persona que ha mentido a los españoles en un tema tan grave". "Le he sugerido la solución más discreta, –el adelanto electoral– lo rechaza como una ofensa", dijo Rajoy pero añadió que "no está en condiciones de ofenderse" y "tal vez necesite intentarlo" para que se dé cuenta de que es imposible.

 

"Usted se puso de acuerdo con ETA, ha traicionado la confianza de los españoles no es de fiar y no está en condiciones de gobernar", concluyó el líder del PP. "O nos muestra las actas de las reuniones con ETA o debe tomar el camino de la Zarzuela".