(Libertad Digital) Gustavo de Arístegui recordó que todos los atentados que se han llevado a cabo en la zona en los últimos meses se realizaron con coches bomba o bombas activados a distancia menos el cometido contra Gemayel en noviembre del año pasado. Por eso se pregunta si de verdad desde Defensa "se puede decir que no había posibilidad de prever un atentado de estas características sólo porque no lo habían sufrido los contingentes".
Además, ha calificado de "irresponsabilidad añadida" la nota pública del ministro de Defensa en la que señalaba que las demás fuerzas presentes en la zona no tenían inhibidores con lo cual está poniendo en "riesgo serio, inminente y claro" a los demás contingentes.
Dijo además que en el momento en que se votó la presencia del contingente español en el Líbano, el Partido Popular pidió que se reforzaran lo máximo posible las medidas de seguridad para los soldados, cosa que –dijo– el Gobierno ha incumplido. También señaló que si España está presente en la región para imponer la paz "es que no existe" por lo que "estamos en una misión de imposición de la paz". "No es una cuestión semántica, es una cuestión de fondo", apuntó.
Sobre la petición hecha por el ministro Moratinos a Irán para investigar los verdaderos responsables del ataque terrorista, De Arístegui apuntó que es un claro reconocimiento de la "hegemonía y dominio" que tiene el régimen de Teherán y de Damasco en el Líbano, representado por el grupo terrorista Hezbolá. Al respecto, recordó una conversación que mantuvo con Saad Hariri, hijo del primer ministro libanés asesinado Rafic Hariri, el pasado mes de noviembre. El ahora líder de la corriente "Futuro", mayoritaria en el Parlamento libanés, le confesó que si Irán y Siria tuvieran algún tipo de presiones a nivel internacional "los soldados de la FINUL terminarían convirtiéndose en rehenes" en sus manos.