LD (Efe) El secretario general de Educación, Alejandro Tiana, subrayó este miércoles que, en su responsabilidad educativa, el Estado "no puede imponer criterios morales" pero eso no significa que deba abstenerse de transmitir los valores institucionales, democráticos y de promover la defensa de los derechos humanos.
Tiana respondía así a las afirmaciones realizadas este martes por el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, quien opinó que, a través de la asignatura Educación para la Ciudadanía, el Gobierno está "imponiendo" una formación moral a todos los alumnos.
Cañizares también advirtió a los colegios religiosos que impartan la nueva asignatura que estarán "colaborando con el mal".
La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, afirmó este miércoles a preguntas de los periodistas tras presidir el Pleno del Consejo de Universidades que la asignatura no se retirará "ni se reformará".
"No solo no lo he pensado (en retirarla) sino que no puedo porque es parte de una ley del Parlamento. Tampoco he pensado en reformarla, porque además creo que es una asignatura básica", añadió.
Tiana respondía así a las afirmaciones realizadas este martes por el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, quien opinó que, a través de la asignatura Educación para la Ciudadanía, el Gobierno está "imponiendo" una formación moral a todos los alumnos.
Cañizares también advirtió a los colegios religiosos que impartan la nueva asignatura que estarán "colaborando con el mal".
La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, afirmó este miércoles a preguntas de los periodistas tras presidir el Pleno del Consejo de Universidades que la asignatura no se retirará "ni se reformará".
"No solo no lo he pensado (en retirarla) sino que no puedo porque es parte de una ley del Parlamento. Tampoco he pensado en reformarla, porque además creo que es una asignatura básica", añadió.
Tiana: la educación transversal en valores "ha fracasado"
Alejandro Tiana explicó durante unas jornadas organizadas por la Escuela de Negocios CEU, que la Educación es una "tarea compartida" entre la escuela, la familia, los medios de comunicación e Internet, ámbitos "todos ellos" con la responsabilidad de transmitir valores cívicos.
Hasta ahora, apuntó, la educación moral y cívica se ha impartido como algo "transversal" y no obligatorio, pero ese método "ha demostrado ser un fracaso" y, cada vez más se ven conductas juveniles con "escaso respeto a los bienes colectivos y públicos", o conductas "de riesgo" (botellón o drogas) o impropias de la democracia (intolerancia y agresiones).
Junto a todo esto, el Consejo de Europa lleva años recomendando a los Gobiernos que fomenten, desde la escuela, la "ciudadanía" y el respeto como "labor prioritaria".
Sobre los contenidos de la asignatura, defendió que "no son alternativos o sustitutivos de la enseñanza religiosa", sino que son "un espacio de reflexión social y democrático que no se contrapone en absoluto con las creencias religiosas" de cada cual.
Educación para la Ciudadanía, explicó, promueve la participación activa de los individuos en el régimen democrático, la convivencia y las relaciones con el entorno, fomenta el respeto y la no discriminación, y explica los derechos y deberes de los ciudadanos.
"En ningún caso la asignatura incluye los contenidos que se ha dicho que contiene", subrayó Tiana.
Educación para la Ciudadanía "no dice nada de la eutanasia, ni del aborto, ni del terrorismo", ni tampoco impone el "relativismo moral", sino que se limita a defender el respeto a la "pluralidad legítima de opciones", insistió.
En cuanto a la sexualidad, aseguró que "tampoco impone una ideología de género como se ha dicho", sino que aborda la dimensión humana de la sexualidad y promueve el rechazo a la discriminación sexual (como la homofobia), "de la misma manera que hay que rechazar las conductas discriminatorias por razón de raza o religión".
"También se ha dicho que esta asignatura es discriminatoria respecto a la de religión", recordó Tiana, quien precisó que de las 3.305 horas lectivas de la educación primaria, 50 serán de Educación para la Ciudadanía y 315 de religión, mientras que en secundaria habrá 70 horas de la nueva asignatura y 175 de religión.
Sobre la objeción de conciencia que promueve la Conferencia Episcopal y organizaciones como el Foro de la Familia, Tiana afirmó que "los contenidos de esta asignatura no impiden a ningún centro desarrollar esas enseñanzas con su carácter propio" y aseguró que, cuando se imparta esta materia, las familias verán que se respetan sus derechos y que esta polémica "no son más que fantasmas".
Alejandro Tiana explicó durante unas jornadas organizadas por la Escuela de Negocios CEU, que la Educación es una "tarea compartida" entre la escuela, la familia, los medios de comunicación e Internet, ámbitos "todos ellos" con la responsabilidad de transmitir valores cívicos.
Hasta ahora, apuntó, la educación moral y cívica se ha impartido como algo "transversal" y no obligatorio, pero ese método "ha demostrado ser un fracaso" y, cada vez más se ven conductas juveniles con "escaso respeto a los bienes colectivos y públicos", o conductas "de riesgo" (botellón o drogas) o impropias de la democracia (intolerancia y agresiones).
Junto a todo esto, el Consejo de Europa lleva años recomendando a los Gobiernos que fomenten, desde la escuela, la "ciudadanía" y el respeto como "labor prioritaria".
Sobre los contenidos de la asignatura, defendió que "no son alternativos o sustitutivos de la enseñanza religiosa", sino que son "un espacio de reflexión social y democrático que no se contrapone en absoluto con las creencias religiosas" de cada cual.
Educación para la Ciudadanía, explicó, promueve la participación activa de los individuos en el régimen democrático, la convivencia y las relaciones con el entorno, fomenta el respeto y la no discriminación, y explica los derechos y deberes de los ciudadanos.
"En ningún caso la asignatura incluye los contenidos que se ha dicho que contiene", subrayó Tiana.
Educación para la Ciudadanía "no dice nada de la eutanasia, ni del aborto, ni del terrorismo", ni tampoco impone el "relativismo moral", sino que se limita a defender el respeto a la "pluralidad legítima de opciones", insistió.
En cuanto a la sexualidad, aseguró que "tampoco impone una ideología de género como se ha dicho", sino que aborda la dimensión humana de la sexualidad y promueve el rechazo a la discriminación sexual (como la homofobia), "de la misma manera que hay que rechazar las conductas discriminatorias por razón de raza o religión".
"También se ha dicho que esta asignatura es discriminatoria respecto a la de religión", recordó Tiana, quien precisó que de las 3.305 horas lectivas de la educación primaria, 50 serán de Educación para la Ciudadanía y 315 de religión, mientras que en secundaria habrá 70 horas de la nueva asignatura y 175 de religión.
Sobre la objeción de conciencia que promueve la Conferencia Episcopal y organizaciones como el Foro de la Familia, Tiana afirmó que "los contenidos de esta asignatura no impiden a ningún centro desarrollar esas enseñanzas con su carácter propio" y aseguró que, cuando se imparta esta materia, las familias verán que se respetan sus derechos y que esta polémica "no son más que fantasmas".