L D (Europa Press) En el marco del primer encuentro hispano-senegalés, el ministro indicó que el vehículo interceptado por la Guardia Civil "no había viajado mucho" y "no tenía muchos kilómetros hechos". Por esta razón, aseguró que "no son ciertas" las informaciones sobre un supuesto viaje a Francia por parte del comando.
El titular de Interior insistió en que el hecho de que dos etarras salieran huyendo se debió al dispositivo policial desplegado en la frontera con Portugal, lo que confirma "que abandonaran todo lo que llevaban". Preguntado sobre si el ordenador portátil encontrado este viernes en el interior del vehículo abandonado contenía "objetivos concretos" de la banda terrorista, Alfredo Pérez Rubalcaba respondió con una negativa.
Respecto a las dudas expresadas por el consejero vasco de Interior, Javier Balza, sobre la versión oficial del Gobierno ante el hallazgo del vehículo de ETA, el ministro dijo no estar molesto para, a continuación, destacar que la relación entre ambos departamentos es "excelente".
También había teléfonos móviles en el vehículo
Mientras, la investigación en torno al vehículo repleto de explosivos abandonado por ETA ha revelado nuevos datos: los etarras dejaron en el coche, además de un ordenador portátil y una camiseta de la selección, dos móviles con tarjeta. La Guardia Civil intenta averiguar ahora dónde y cuándo fueron comprados. Además, los agentes sospechan que la persona que alquiló el vehículo utilizó documentación auténtica porque no estaba fichado. Su nombre, Unai Arrieta.
Según informaron fuentes próximas a la investigación, los etarras llevaban dos teléfonos móviles que están siendo analizados en estos momentos por la Guardia Civil junto con el ordenador portátil localizado este viernes. Las mismas fuentes explicaron que el Instituto Armado está investigando en concreto dónde y cuándo se compraron los dos móviles, que operaban con tarjeta.
Además, la investigación ha permitido confirmar que la persona que alquiló el pasado martes el vehículo en la empresa lisboeta Rentilusa Locaçao, que debería haber sido entregado el mismo jueves, es Unai Arrieta, que pudo haber hecho esta gestión con documentación auténtica por su condición de miembro no fichado de ETA, precisaron las mismas fuentes.
La Policía busca a Unai Arrieta
Arrieta, que reside en San Sebastián y trabaja en una empresa vinculada a capital francés, está siendo buscado por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado desde que se conoció la identidad con la que se realizó el alquiler del vehículo.
El coche hallado el pasado jueves por la Guardia Civil transportaba 115 kilogramos de explosivos, diez temporizadores, ocho detonadores, cordón detonante y un aparato emisor-receptor de los que sirven para activar bombas a distancia. En el coche también se halló un manual de instrucciones para fabricar bombas redactado en euskera.