LD (EFE) Dos días de contactos, los primeros en los últimos siete años, se han cerrado en el complejo Greentree, en Mahasset, cerca de Nueva York, sin mayores avances entre las delegaciones de Marruecos y el Frente Polisario que negocian una salida al conflicto del Sáhara Occidental.
Aunque ambas delegaciones calificaron de "éxito" la reanudación del diálogo estancado desde el anterior acuerdo celebrado en Londres en 2000, fuentes cercanas a la negociación indicaron que las partes no lograron acercar sus posiciones que en apariencia permanecen inamovibles: Marruecos mantiene que el plan que presentó en abril de conceder una autonomía al territorio sigue siendo la única salida viable al conflicto, en tanto que el Frente Polisario insiste en que su objetivo es la autodeterminación.
El mediador en las negociaciones y enviado personal del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, al Sáhara Occidental, Peter Van Walsum, anunció en un comunicado que las dos partes reanudarán sus conversaciones en la segunda semana de agosto en el mismo lugar, y como en esta ocasión asistirán Argelia y Mauritania como países vecinos.
Chakib Benmusa, ministro marroquí del Interior y jefe delegación, indicó en una conferencia de prensa que el plan autonómico "la única solución realista". Agregó que "Marruecos está determinado a seguir adelante en este proceso para asegurarnos el éxito a su conclusión y alcanzar una solución que nos permita salir del actual estancamiento y romper con el legado negativo del pasado".
Benmusa indicó que la propuesta marroquí es un paso adelante después de los fracasados intentos de la ONU en la década pasada por celebrar un referéndum de autodeterminación en la antigua colonia española. Consideró que la nueva postura marroquí implica la concesión de abandonar sus intentos de integrar completamente el territorio en el Reino Alauí, lo que en contrapartida debería suponer también la renuncia del Polisario a una independencia total.
En tanto, Radi Bachir Soughrer, miembro de la delegación del Polisario, que estuvo encabezada por el número "dos" del movimiento independentista saharaui, Ali Beiba, señaló que precisamente la definición de lo que significa la autodeterminación es el principal obstáculo en las negociaciones. Sin embargo, destacó que "la primera ronda ha sido un éxito. Marruecos y el Polisario han presentado sus propuestas, y no hay un estancamiento. Todas las partes estamos haciendo esfuerzos por hallar una solución política".