L D (EFE) Los exhibidores piden "la supresión de la cuota de pantalla –obligación de programar un determinado número de filmes españoles– o una serie de contraprestaciones fiscales o de otro tipo a cambio de lo que ésta supone, y que se reconozca que una sala en la que se proyecta cine español es una sala abierta y vacía, lo que supone una gran pérdida", según FECE.
Junto a este paro, que tiene como único precedente el cierre de salas en 1993 con motivo de la tramitación de la ley del Cine vigente, FECE ha iniciado una ronda de encuentros con los principales partidos políticos –ya se ha visto con PP, CIU, BNG e IU, y espera en breve hacerlo con PSOE y el resto– para trasladar la posición del sector y que se tengan en cuenta algunas de sus "demandas históricas".
"El Gobierno ha hecho durante los últimos 66 años que pasemos películas que no interesan al público", aseguró la semana pasada el presidente de FECE, Rafael Alvero, quien aseguró que "las películas que se hacen en España interesan muy poco a la gente", y destacó que, según sus propios datos, la "cuota de pantalla para el cine español en lo que va de año es del cinco por ciento", o sea, que de cada cien espectadores, sólo cinco ven cine español.
Junto a este paro, que tiene como único precedente el cierre de salas en 1993 con motivo de la tramitación de la ley del Cine vigente, FECE ha iniciado una ronda de encuentros con los principales partidos políticos –ya se ha visto con PP, CIU, BNG e IU, y espera en breve hacerlo con PSOE y el resto– para trasladar la posición del sector y que se tengan en cuenta algunas de sus "demandas históricas".
"El Gobierno ha hecho durante los últimos 66 años que pasemos películas que no interesan al público", aseguró la semana pasada el presidente de FECE, Rafael Alvero, quien aseguró que "las películas que se hacen en España interesan muy poco a la gente", y destacó que, según sus propios datos, la "cuota de pantalla para el cine español en lo que va de año es del cinco por ciento", o sea, que de cada cien espectadores, sólo cinco ven cine español.
Sólo cien cines han dicho que sí abrirán
Este gremio también pide que las ventanas, término que se refiere al tiempo que tiene que pasar entre el estreno de una película y su difusión en la tele o en vídeo, sea de un período de seis meses, y que "se acabe con la competencia desleal de las grandes compañías americanas". FECE ha comenzado a diseñar una campaña de información a la opinión pública y los espectadores de cine sobre la problemática de las salas en España, y su gravedad en el momento actual.
"Las salas son uno de los pilares de la industria del cine en España, comprometidas con la promoción y difusión del cine español a través de la cuota de pantalla desde 1941, lo que ha supuesto solamente en los últimos seis años una inversión forzada en torno a 1.000 millones de euros por poner un cine que no interesa", según representantes de FECE. Hasta el momento ya han decidido no sumarse la cadena de cines Renoir, ni los gestionados por Altafilms, que llegan casi al centenar de pantallas.