(Libertad Digital) Aznar hizo estas reflexiones en el acto de presentación del libro "Esta gran nación" del ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja, que recoge conversaciones con el periodista César Alonso de los Ríos, y en el que también estaba presente Rajoy junto a toda la cúpula de su partido.
"Hicimos lo que teníamos que hacer cuando ETA mataba y cuando ETA quiso cobrar su precio político por decir que dejaba de matar. Dijimos la verdad a los españoles de lo que hicimos y de lo que jamás haríamos. Buscamos los apoyos más amplios a nuestras decisiones. Apoyamos a todos los comprometidos con la causa de la libertad en el País Vasco al margen de su militancia ideológica o de partido", dijo Aznar. Afirmó que "la derrota de ETA no es ninguna ilusión imposible. Es la única opción eficaz, la opción realmente posible, la única que garantiza que la banda terrorista ni cobrará precio político ni verá legitimada su trayectoria criminal".
"En este esfuerzo sabemos que pueden interponerse muchos obstáculos. Es cierto que lo que no podíamos sospechar es que los mayores obstáculos para derrotar a ETA se estaban poniendo mientras buscábamos la unidad más estrecha en la lucha contra el terrorismo", afirmó en referencia a las conversaciones que mantuvo Zapatero con ETA-Batasuna en 2004 mientras a la vez firmaba el Pacto Antiterrorista con el PP.
"Ofrecimos un legado unidad y eficacia en la lucha contra ETA que fue rechazado. Ese legado ha sido ejemplarmente reivindicado por el Partido Popular al que se le dirigen paradójicos llamamientos a la rectificación, seguramente por tener razón. Habría que preguntarse adonde habríamos llegado en este proceso desnortado si el Partido Popular hubiera optado por el silencio o la comodidad de esperar simplemente a que se consumaran las peores consecuencias de una negociación política con los terroristas".
También tuvo Aznar un recuerdo para las víctimas. "Por eso, todos los ciudadanos que se han movilizado en apoyo de las víctimas y en respuesta al llamamiento de las plataformas cívicas merecen saber que su causa ha sido y es valiosa; que su voz es eficaz cuando se habla de la libertad digna frente a los terroristas".
Señaló que Rajoy "representa el compromiso más valioso del Estado de Derecho y del esfuerzo de la sociedad española cuando reivindica la derrota de ETA y la recuperación del espacio público como único objetivo para avanzar en el futuro". "Es lo contrario a la frivolidad temeraria de los aprendices de brujo", concluyó José María Aznar.
"Una España progre, sin valores, irreconocible, necesitaba a ETA como culminación de su proyecto"
Jaime Mayor Oreja, por su parte, criticó también la gestión del Ejecutivo socialista y dijo que "una España progre, sin valores, irreconocible, necesitaba a ETA como culminación de su proyecto". Mayor Oreja añadió que "desde que se inició la democracia", "nunca" ha estado tan preocupado como ahora, al tiempo que manifestó su sensación de que "España va en mala dirección".
"Vivimos en unos tiempos en los que hay que decir la verdad aunque con ello recibas críticas", sentenció. "Nos insisten en que hay que situarse en el centro de lo políticamente existente", explicó, aunque, no obstante, mostró su preocupación por que "de tanto buscar el centro, uno puede acabar perdiendo el norte y eso te lleva a caer al ridículo y al naufragio". En ese sentido, destacó que con Mariano Rajoy, quien "representa la mejor refundación de la derecha y el centro, España va a recuperar la buena dirección".
Criticó a Zapatero por haberse convertido en "el administrador de la ofensiva nacionalista" en lugar de luchar contra ella, movido por "el único objetivo de aislar al PP". Asimismo, Mayor Oreja matizó que "ETA ha sido la vanguardia de esta ofensiva nacionalista a través de tres treguas en las que el PNV, ERC y José Luis Rodríguez Zapatero negocian políticamente el cese de las acciones terroristas bajo las apariencias de pseudos-procesos de paz".
Según explicó, en la primera negociación, "escenificada en el Pacto de Estella", el PNV "asumió como suyo el derecho de autodeterminación"; en la segunda, con ERC, "ETA saltaba por primera vez a un territorio que no era el País Vasco y obtuvo también un compromiso de ruptura". En la tercera, "ETA y el Gobierno negocian la apertura de un mal llamado proceso de paz con la legalización de ETA en los ayuntamientos, la anexión de Navarra y el principio de autodeterminación". "La diferencia es que en las dos primeras el acuerdo se alcanzó rápido, como era de prever, mientras que en la tercera es más difícil porque, en este caso, es el Gobierno de España", explicó Mayor Oreja, quien matizó que esta dificultad se produce independientemente de "los deseos que tenga Zapatero de dar satisfacción a ETA".
"España es una gran nación pero necesita gobernantes que estén convencidos de ello, y todo lo que ha pasado en estos últimos años en España encuentra su explicación en esa falta de convicción", dijo. "No sólo es la política antiterrorista, es también la política exterior o la política de inmigración que avergüenza al resto de las naciones europeas", insistió.
En la presentación había cerca de 200 personas, entre las que se encontraban numerosos dirigentes del PP como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; los ex ministros Federico Trillo y Ana Pastor; el portavoz popular en el Congreso, Eduardo Zaplana; el secretario general, Ángel Acebes; y el secretario de libertades públicas del partido, Ignacio Astarloa y el acalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón. Además, entre los asistentes se encontraban también representantes del colectivo de víctimas del terrorismo como el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz; la hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, y el presidente del Foro Ermua, Mikel Buesa.