LD (Europa Press) Duró poco el espejismo del buen entendimiento entre Zapatero y Rajoy. Un día después de que el líder del PP renunciara a hacer reproches al presidente del Gobierno pese a tener sobradas razones para ello, el Gobierno ha vuelto a traicionar la lealtad de Rajoy. Ha utilizado para ello al locuaz ministro de Justicia, a quien nunca se le acaban los insultos hacia el PP.
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, aseguró, en relación con el final del alto el fuego de la organización terrorista ETA, que "los hechos vienen a demostrar" que las acusaciones que los dirigentes del PP realizaron contra el Gobierno eran "mentira".
Entrevistado en El Programa de Ana Rosa, de Telecinco, Fernández Bermejo se felicitó de que el PP haya vuelto a "la buena senda" en materia antiterrorista.
"Yo no sé cuántas veces hemos tenido que escuchar que nos habíamos arrodillado ante ETA, que habíamos cedido al chantaje y que íbamos a vender Navarra", dijo. "Esto es muy fuerte, cuando se reconoce que todo es mentira. Los hechos vienen a demostrar algo que hubiéramos preferido no tener que demostrar".
Daba así la vuelta a la tortilla y una bofetada en el rostro del bienintencionado Rajoy. Olvidaba mencionar la vuelta de De Juana a la cárcel tras el comunicado de ETA cuando ya estaba a punto de ser enviado a su casa con una pulserita. Y la encarcelación de Otegi después de que Conde Pumpido retirara los cargos contra él en dos ocasiones mientras duraba el "proceso" para mantener en libertad al "interlocutor válido" de la negociacion y "hombre de paz". A Bermejo también le han pasado desaparecibidas las operaciones contra ETA en Francia y en México poco después de el anuncio oficial de la ruptura de la tregua.
En este sentido, se preguntó "quién produjo la detención de 300 etarras en lo que va de legislatura, quién detuvo a 92 etarras durante la tregua y desde qué punto de vista se puede decir que el Gobierno no estaba haciendo lo que tenía que hacer".
El PP y el "toreo de salón"
En relación con la petición del PP de ilegalizar todas las listas de ANV antes de que sus concejales electos tomen posesión, señaló que "el toreo de salón está muy bien para los que practican el toreo de salón".
"Cuando se baja a la plaza, cuando hay que ir a un tribunal a pedir una cosa hay que saber lo que se está diciendo. Respeto mucho la formación en derecho privado del señor Rajoy y no tanto la de sus asesores", afirmó.
En esta línea, insistió en que el Ejecutivo observará la "evolución" de esta formación política. "Si detectáramos que atraviesan la línea de la legalidad, actuaríamos en consecuencia, como no puede ser de otro modo en un Estado de Derecho", indicó. No obstante, recordó que el Tribunal Constitucional señaló que "ilegalizar ANV en estas condiciones hubiera sido desproporcionado".
También Moraleda se ha saltado el borrón y cuenta nueva que quiso establecer Rajoy. Casi nunca habla y permanece escondido en los rincones de La Moncloa. Pero este mismo martes, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, aseguró con respecto al proceso de paz que al Gobierno español "le hubiera gustado un contexto parecido al de Reino Unido" donde estuvieron "varios años sin controversia política negociando con el IRA y el Sinn Fein".
No es esta la primera vez que el Gobierno traiciona la buena disposición del líder de la oposición. El año pasado lo hizo el propio presidente del Gobierno durante el Debate sobre el Estado de la Nación, poco después de que Rajoy le ofreciera su apoyo para intentar que ETA dejara las armas tras el anuncio del "alto el fuego permanente". El líder de la oposición evitó entonces hablar de ETA durante el debate por lealtad, más que por convencimiento. A Zapatero le faltó tiempo para anunciar en los medios de comunicación que iba a entablar el diálogo con ETA-Batasuna cuando Rajoy ya no le quedaba turno de réplica. Aquello supuso la ruptura del apoyo del presidente de la oposición al traicionero presidente.