L D (EFE) "Me retiro. Ha sido una decisión difícil pero pensada y bien madurada. Estoy sereno y orgulloso de cuanto he realizado en mi carrera deportiva", decía un triste Bodiroga, en conferencia de prensa en un hotel romano.
Nacido en Zrenjanin el 21 de marzo de 1973, con sus 2,04 metros de altura, Bodiroga deja atrás una impresionante e intensa carrera de éxitos, caracterizada por una gran inteligencia baloncestística: Zrenjanin (1989-90), Zadar (1990-92), Trieste (1992-94), Milán (1994-96), Real Madrid (1996-98), Panathinaikos (1998-2002), Barcelona (2002-05) y Lottomatica Roma (2005-07). Con dichos clubes conquistó dos ligas y una Copa del Rey españolas, una liga y una Copa italiana, tres campeonatos griegos, una Copa de Europa y tres Euroligas.
Además, con la selección, primero yugoslava y luego serbia, obtuvo dos oros mundiales (1998, 2002), tres oros europeos (1995, 1997 y 2001), y una plata olímpica (Atlanta 1996). Además, fue designado mejor jugador del Mundial 1998, de la final del Mundial 2002 y de las Finales a Cuatro de 2002 y 2003.
"En Roma he pasado dos años bellísimos y debo dar las gracias por todo a mi familia, mi mujer y mis hijos La ovación que me dio el otro día el público romano (cuando cayó eliminado el equipo) fue increíble. Me hizo pensar en dar marcha atrás a mi retirada, pero ya lo había decidido", apunta el serbio.
De su futuro profesional, Bodiroga dice que espera seguir como dirigente deportivo: "Tengo dos posibilidades, una en Belgrado y la otra en Roma. Decidiré y seré más preciso en los próximos días. No será como entrenador, pues al inicio de mi carrera pensé que podría interesarme hacerlo, pero después he cambiado de idea".