(Libertad Digital) Desde que Iñaki de Juana llegara en la tarde del pasado miércoles al citado centro penitenciario para cumplir el año y dos meses de prisión, de los tres a los que fue condenado por un delito de amenazas, había rechazado los controles médicos pertinentes y todas las comidas, aunque tampoco había comunicado por escrito a la dirección de la cárcel que hubiera iniciado una huelga de hambre, según reiteraron a Europa Press fuentes de Instituciones Penitenciarias.
Según ha podido saber la Cadena COPE, en realidad el etarra no había ayunado estos dos días sino que se había alimentado a base de latas compradas en el economato de la prisión.
De Juana Chaos comunicó la pasada semana a su entorno más próximo que volvería a ponerse en huelga de hambre si tras recibir el alta hospitalaria era obligado a volver a casa con una pulsera de control telemático. De esta forma, retomaría la medida de presión que mantuvo durante las semanas que precedieron a su traslado al mencionado hospital donostiarra.