L D (EFE) La Sala Segunda del Tribunal Supremo terminó sus deliberaciones este viernes y decidió por unanimidad confirmar la condena a 15 meses de prisión y 7 años y 3 meses de inhabilitación absoluta impuesta por la Audiencia Nacional al portavoz de Batasuna-ETA. La setencia consideraba probado que enalteció el terrorismo durante su participación en el homenaje al etarra José Miguel Beñarán Ordeñana, "Argala", celebrado el 21 de diciembre de 2003 en Arrigorriaga (Vizcaya), con motivo del 25 aniversario de la muerte del dirigente etarra.
Apoyo a ETA
Durante la vista de este jueves, la Fiscalía pidió que la condena fuera confirmada porque Otegi hizo "una llamada a apoyar y dar por válida la actividad de la organización terrorista y a considerar natural que los terroristas anden por ahí intentando imponer su criterio, presionando a la sociedad con sus amenazas soterradas".
Por su parte, la abogada de Otegi, la ex parlamentaria de Batasuna-ETA Jone Goirizelaia, pidió que la sentencia fuera revocada por vulneración del principio acusatorio y haberse infringido el derecho de defensa, ya que su participación en el homenaje se encuadró en la libre expresión de ideas y en la libre participación política, limitándose a elogiar la propuesta de Bergara y a calificar a "Argala" como "una persona con visión de futuro".
Segunda condena en firme
La Sala compuesta por el presidente de la Sala Segunda, Juan Saavedra, y los magistrados Siro García (ponente de la resolución), Miguel Colmenero, Juan Ramón Berdugo y Julián Sánchez Melgar decidió finalmente hacer público este viernes su fallo. Ratificada la condena, ésta es la segunda en firme que tiene Otegi en su contra. A finales de 2005 el Supremo le impuso un año de cárcel por injurias al Rey.
Conocida la decisión del Supremo, la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha acordado inmediatamente cursar orden de detención e ingreso en la prisión de Martutene, en San Sebastián.
Tiene prohibido salir del país
La decisión del Supremo se daba en los últimos días por segura tras el viraje del Gobierno en su política antiterrorista. El primer ejemplo fue el ingreso en la cárcel de Aranjuez (Madrid) del etarra De Juana. Ahora le sigue Otegi. Y todo después del comunicado etarra del pasado lunes. Sólo dos días después de que la banda terrorista confirmara que seguirá matado, Garzón decidió prohibir a Otegi que viajara a Sudáfrica. Hace sólo tres meses este mismo juez no puso pegas a que el portavoz batasuno volara a Irlanda.
La postura de la Fiscalía en este caso contrasta con la que mantuvo el pasado mes de marzo, cuando el fiscal retiró la acusación contra Otegi. Pedía también 15 meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo en el homenaje a la etarra Olaia Castresana el 31 de julio de 2001. La decisión del Ministerio Público obligó al tribunal de la Audiencia Nacional que le juzgó a absolverle al no haber otra parte acusadora.
La Fiscalía también se opuso el pasado 31 de mayo a la reapertura de la causa, finalmente acordada por el juez Fernando Grande Marlaska, en la que se investigaba a Otegi y a otros 22 batasunos por su participación en un homenaje al etarra Arkaitz Otazua, muerto tras tender una emboscada a la Ertzaintza en 2003.