L D (Europa Press) Los cuatro trabajadores de la sucursal del Deutsche Bank de León que permanecían retenidos desde las 14.30 horas de este jueves fueron liberados por agentes de la Policía Nacional tras comprobarse que los atracadores, que podrían ser dos, se habían dado a la fuga.
Los agentes accedieron a la sucursal bancaria del Deutsche Bank, ubicada en el número 4 de la Avenida Gran Vía de San Marcos minutos antes de las 19.20 horas y, tras comprobar que en el lugar no se encontraban los atracadores, accedieron al sótano de la oficina, donde cuatro trabajadores, todos ellos varones, fueron encerrados y permanecieron al menos cinco horas. Así lo explicó el subdelegado del Gobierno en León, Francisco Álvarez, quien indicó que los empleados se encontraban en buenas condiciones, hecho que confirmó también el Servicio de Emergencias 112.
Álvarez precisó que la operación llevada a cabo por las unidades de intervención policial del Cuerpo Nacional de Policía se realizó "para garantizar la seguridad de todos". Ahora, añadió, será la Policía Judicial la que se haga cargo de las investigaciones para determinar lo ocurrido y la autoría de los hechos. El subdelegado no aportó ningún dato sobre la procedencia de los dos presuntos atracadores ni sobre el posible botín que pudieran haber obtenido.
A lo largo de la tarde, sin que se aportara información sobre el número de personas que se encontraban retenidas en el interior de la sucursal, se acordonó la zona en un radio que fue ampliado hasta en tres ocasiones, hasta que la Avenida Gran Vía de San Marcos quedó completamente cortada entre la Plaza de Santo Domingo y la de la Inmaculada.
La alarma fue dada por agentes de la empresa de seguridad Prosegur, que acudieron a dar un servicio a esta sucursal sobre las 14.37 horas y advirtieron una situación "anómala" de la que dieron cuenta al Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León. Fuentes de Prosegur consultadas por Europa Press indicaron que los trabajadores de esta empresa no llegaron a entrar a la sucursal, a pesar de que el furgón blindado con el que prestaban servicio se encontraba a las puertas de la misma, aunque no pudieron detallar las circunstancias de los hechos al estar en marcha una investigación.
Tras la llamada de la empresa de seguridad al 112, éste servicio de emergencias se puso en contacto con la Policía Nacional y se informó de la situación a la Policía Local de León. Posteriormente, el Cuerpo Nacional de Policía contactó de nuevo con el 112 para informar de la posibilidad de que se trataba de un atraco y solicitar el envío de recursos sanitarios en servicio preventivo, según informaron fuentes del Servicio de Emergencias.
Tras dar aviso del incidente a Emergencias Sanitarias-Sacyl, envió al lugar dos UVI móviles y dos ambulancias de soporte vital básico, mientras que se dispuso el helicóptero medicalizado con base en Astorga en el Complejo Hospitalario de León, con su personal facultativo en el lugar del incidente. Además, al lugar también se desplazó al menos una ambulancia de Cruz Roja.
Al mismo tiempo, la Agencia de Protección Civil e Interior contactó con el Colegio de Psicólogos de Castilla y León para la activación de un equipo de atención psicológica que atendió en el Complejo de Santo Domingo, un edificio próximo al lugar de los hechos, a los familiares de los empleados que se encontraban retenidos en la oficina. Poco antes de las 20.00 horas, se desactivó el dispositivo sanitario y se retiró del lugar el equipo de psicólogos, al comprobarse que los cuatro empleados de la oficina bancaria, pese a encontrarse encerrados en la cámara acorazada, no precisan de ningún tipo de asistencia, según las mismas fuentes.