LD (Agencias) En las conclusiones sobre la conferencia internacional "Democracia y Seguridad: valores centrales y buenas políticas", celebrada en Praga, José María Aznar, Vaclav Havel y Natan Sharansky exponen como primera demanda la "liberación inmediata de todos los prisioneros políticos no violentos en sus respectivos países".
En el documento final de diez puntos, los líderes han pedido también a la comunidad internacional que aíslen y excluyan a los grupos políticos que amenacen a sus oponentes. Los tres han recordado que dieciocho disidentes, entre ellos los cubanos Oscar Sánchez Madam y Rolando Jiménez Posada, no estuvieron presentes en Praga debido a su encarcelamiento.
El texto, entregado a la firma de una treintena de disidentes de dieciocho países, exige además el envío de emisarios diplomáticos a países no democráticos con el fin de celebrar reuniones con los presos políticos y los disidentes comprometidos. La conferencia ha sido organizada por la "Fundación para el Análisis y Estudios Sociales" (FAES) de Madrid, por el "Shalem Center" de Jerusalén, y por el "Prague Security Studies Institute" (PSSI).
Havel, en calidad de presidente de PSSI, declaró sentirse "fascinado por la solidaridad especial entre unos disidentes de muchos países del mundo con ideologías distintas", y pidió a la Unión Europea más coherencia en su política hacia Cuba, en su opinión descaminada.