L D (Agencias) El repentino cambio de discurso del Gobierno se ha escenificado este miércoles con el traslado del sanguinario De Juana a la cárcel. Tras el comunicado etarra, Rubalcaba acabó con la calculada ambigüedad del Ejecutivo y anunció que "en ningún caso" el asesino de 25 personas se iría a su casa. La maquinaria se puso en marcha y el asesino dejará de recibir trato de favor.
Primero lo adelantó la Cope y luego los numerosos medios destacados a las puertas del Hospital Donostia de San Sebastián: el etarra abandonaba el centro médico cerca de la una y media de la tarde e iba en ambulancia camino de la prisión madrileña de Aranjuez para seguir cumpliendo su condena. De esta cárcel salió cuando se puso en huelga de hambre y fue ingresado, primero en el Doce de Octubre, en la capital, y luego en el Hospital Donostia. Antes de partir, el terrorista aceptó la comida que le facilitaron en el centro sanitario vasco pese a los rumores que hablaban del inicio de una nuevo huelga de hambre. A las 18.20 horas de la tarde, la ambulancia que trasladaba al terrorista llegaba al centro penitenciario de Aranjuez.
La Dirección General de Instituciones Penitenciarias justificaba el ingreso del etarra en la prisión al estimar que ya no está en riesgo su vida y que se trata del centro penitenciario más adecuado para seguir su programa médico de curación. Así consta en un auto dictado este miércoles por el juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, en el que avala esta decisión de Prisiones, que supuso el traslado del etarra De Juana desde el hospital Donostia de San Sebastián a Aranjuez una vez recibida el alta hospitalaria.
El juez entiende que esta decisión se ajusta al modelo penitenciario adoptado para De Juana el pasado 1 de marzo, que supuso su traslado en prisión atenuada a un centro hospitalario del País Vasco ante el peligro de que falleciera a consecuencia de la huelga de hambre que mantuvo durante más de cien días, en protesta por una condena por amenazas terroristas que le impidió su salida de prisión una vez cumplidos 18 años de cárcel por 25 asesinatos.
El juez entiende que esta decisión se ajusta al modelo penitenciario adoptado para De Juana el pasado 1 de marzo, que supuso su traslado en prisión atenuada a un centro hospitalario del País Vasco ante el peligro de que falleciera a consecuencia de la huelga de hambre que mantuvo durante más de cien días, en protesta por una condena por amenazas terroristas que le impidió su salida de prisión una vez cumplidos 18 años de cárcel por 25 asesinatos.
El reingreso en prisión también ha contado, esta vez, con el visto bueno de la Fiscalía. Y es que el fiscal de la Audiencia Nacional informó a favor de que el traslado del preso de ETA a la enfermería de la prisión se considere oportuno y se adopten las medidas oportunas para evitar que su salud empeore, informaron a Europa Press fuentes fiscales.
El informe del Ministerio Público se centra en dos puntos, consistentes en que De Juana sea trasladado a la enfermería del centro penitenciario, ya que el preso ha sido dado de alta hospitalaria, pero no médica. Asimismo, la Fiscalía pide que en el caso de que circunstancias futuras pongan en peligro la integridad física del etarra De Juana se adopten las medidas necesarias para evitar un empeoramiento de su salud. Es decir, que si el preso de ETA decide reiniciar una huelga de hambre, el fiscal estaría a favor de su alimentación forzosa.
Su abogado Álvaro Reizabal recurrirá ante el juez central de Vigilancia Penitenciaria la decisión.