L D (Agencias) Cuando faltaban seis minutos para las once de la mañana, con diez minutos de retraso sobre la hora fijada por Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero compareció ante los medios de comunicación. Con gesto serio, no hizo ningún anuncio destacado. Se limitó a apuntar que la ley perseguirá a los terroristas, que la sociedad española sabrá responder desde la calma y la confianza a la amenaza terrorista y que intentará recomponer el consenso antiterrorista que él mismo se encargó de romper cuando decidió negociar con los asesinos. La responsabilidad, sin embargo, se la atribuyó al PP. El reproche fue ligero, pero no lo evitó en un momento como el actual.
El jefe del Ejecutivo señaló que ETA se ha "equivocado" al optar por romper el alto el fuego definitivo y añadió que ahora va a responder desde la democracia y el Estado de Derecho. Zapatero dijo que va actuar como en su día hicieron el resto de jefes del Ejecutivo. En su breve intervención demandó la unidad de todos los partidos entre ataques velados al PP por haberse opuesto a la negociación del Gobierno con los terroristas e insistió en que se va a "empeñar" en que la paz se alcance "cuanto antes". Además, subrayó en este contexto que "la fuerza de la democracia siempre derrotará al delirio totalitario".
Al final de la intervención, el presidente del Gobierno apuntó que "mantener la violencia sólo provocará dolor" y concluyó con el convencimiento de que "más pronto que tarde la sociedad española conseguirá acabar con la violencia".
Llamada a Rajoy para verse la próxima semana
Antes de comparecer en La Moncloa, el presidente del Gobierno había llamado por teléfono al líder de la oposición, Mariano Rajoy, para comunicarle que quería reunirse con él la próxima semana y tratar la nueva situación tras el anuncio de ETA sobre la ruptura de la falsa tregua.
Durante la breve conversación telefónica, en la que Zapatero le adelantó también que iba a comparecer públicamente, no cerraron el día concreto de la semana próxima en la que se reunirán. Sí que se ha confirmado que el anuncio de ETA ha provocado que la cita que ambos políticos iban a mantener a finales del mes de junio se adelante en unos días.
Tras el anuncio de ETA, todas las miradas estaban dirigidas hacia el presidente del Gobierno. Compareció finalmente en la misma sala en la que lo hizo el pasado mes de diciembre. Entonces se trató de una declaración sobre el año 2006 que estaba a punto de terminar. Todo fue optimismo. Dijo entonces que España estaba mejor que hacía un año y que dentro de un año "estaremos mejor que hoy". Incluso llegó a calificar los asesinatos de ETA como "trágicos accidentes mortales". Sólo un día después, ETA cometió el atentado en el aparcamiento de la T-4 de Barajas asesinando a dos personas.