LD (Europa Press) El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha comparecido este miércoles ante el Senado, donde ha tenido que dar cuenta de la actuación de su Ministerio en torno al juicio que se desarrolla en la Casa de Campo sobre los atentados del 11-M. Bermejo ha dicho que Justicia "ha sido consciente desde el primer momento de la trascendencia del juicio". Es más: "el mundo entero está pendiente de lo que ocurre en la Casa de Campo de Madrid. No sólo porque es el ejemplo de investigación más afinada que se ha conocido, a pesar de a quién pese, sino porque ha exigido una complejidad de medios nunca antes conocida".
Teorías "antiinstitucionales"
A juicio del ministro, los resultados del juicio del 11-M "desmontan teorías conspirativas; no ya absurdas, sino demenciales y antiinstitucionales". La versión oficial sobre lo ocurrido el 11-M se fijó en los primeros meses y el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se adhirió a ella en su comparecencia en la Comisión de investigación. Pero las revelaciones de la prensa primero y los datos que se han ido conociendo a lo largo del juicio han derrumbado los puntos más importantes de la misma.
Pero para Bermejo "es más fácil intentar desmontar lo que es una vivencia para todo el mundo: Que el juicio funciona, que funciona bien y que alguno anda intentando hacer publicidad con mala información", ha dicho, sin especificar a qué o a quién se refería.
Retrasos en los pagos
Este miércoles, cuando la diputada popular le preguntaba al ministro de Justicia sobre la retribución del Ministerio a los abogados de turno de oficio que han estado trabajando durante tres años en la instrucción del caso, Fernández Bermejo ha respondido que "alguien se tendrá que inventar algo como que el Ministerio de Justicia no paga. Pues sí, paga y además estructura y da soporte al juicio más importante de la historia de España". Es más, a su juicio "parece que no se ha enterado quién debía de hacerlo para utilizarlo como un arma arrojadiza contra el Gobierno". Dicho esto, el ministro advirtió de que "este tipo de armas se vuelven como un boomerang contra quién tal mal lo utiliza".
Bermejo considera el juicio "un éxito de organización" a pesar de la complejidad que supone el propio proceso con 250 tomos, casi 100.000 folios de sumario, casi 4.000 piezas separadas.