L D (Agencias) El concejal de asuntos de Juventud del PP, Jaime Carnicero explicó a Europa Press que hace un par de semanas la Concejalía de Cultura distribuyó en los colegios diez ejemplares de un libro que incluía los relatos, poesías, comics y fotografías de los ganadores del concurso "Graffiti de papel", entre los que se encontraba un texto "erótico, pornográfico" titulado 'El bus'.
Dicho texto, al que ha tenido acceso Europa Press, relata: "Ella imaginaba que la costura del vaquero era una lengua rígida jugando entre sus pliegues, mezclando saliva con su propia humedad" o "Él (...) pensó que tendría los labios húmedos, sonrojados y rezumantes como un tomate de huerta recién abierto. Quería comérselos, y besarla, dejar que sus salivas se mezclaran mientras echaban un pulso de mentira y que sus labios y barbillas chorrearan".
También se pueden leer párrafos como "Ella al menos podía ponerse remedio allí mismo sin acabar pringada del semen pastoso que, precisamente, la excitaba tanto. Para ella todo era vaivén, todo era restregar el sexo contra la costura del pantalón en el asiento, todo era un duro pene en su mente".
"Es una situación bochornosa que un libro así se difunda a los niños con cargo a los fondos públicos", aseguró Carnicero, quien criticó a la Concejalía de Cultura de poner este texto al alcance de menores de 12 años "sin ningún tipo de control".
Por su parte, la delegada presidenta del sindicato independiente de profesores ANPE, Ana González, consideró "un desacierto" por parte de la concejalía la distribución de este libro que, según opinó, "no tiene ningún problema en sí mismo sino que no es para niños". Asimismo, aseguró que la publicación, que fue enviada a "todos" los centros de la capital para que formara parte de la biblioteca, fue recibida "sin ningún tipo de aviso o carta de presentación que advirtiera a los directivos sobre sus contenidos".
Según el concejal de Cultura, Jorge Badel, el relato en cuestión que, según confesó, "ya no" se "acordaba" que estaba incluido en el libro, "no es para tanto ni para nada", ya que de los 24 centros que tiene la ciudad "sólo cuatro", "la mayoría católicos", los ha devuelto a la concejalía, después de que ésta, tras la queja de un profesor, enviara a un grupo de funcionarios a recoger los libros. Asimismo, declaró a Europa Press que los ejemplares "nunca" fueron entregados a los alumnos sino a las jefaturas de estudio para que "evaluaran si servía para la biblioteca" y consideró que "todo este revuelo" se trata de "un intento de difamación de los adversarios políticos".