L D (Europa Press) La candidata del PP a la Alcaldía de San Sebastián aseguró este lunes que no recuerda haber pasado tanto "miedo" como cuando fue increpada este domingo tras un acto electoral, y advirtió de que, aunque se acabe con ETA, si no "se corta a tiempo el odio que se está inculcando en muchos jóvenes en la sociedad vasca", habrá otro problema "que va a ser de generaciones".
En un desayuno informativo en la capital guipuzcoana junto al europarlamentario Jaime Mayor Oreja, Usandizaga señaló que en su vida política ha pasado "momentos muy difíciles, momentos muy tensos, momentos más angustiosos quizá", pero no recuerda "haberlo pasado tan mal y durante tanto tiempo además". No obstante aseguró que no conseguirán que el PP "abandone" los actos previstos y seguirá "estando en la calle".
Los hechos sucedieron tras participar en un acto electoral de apoyo al sector de la Hostelería en la Parte Vieja. La candidata explicó que ella, una amiga y dos escoltas iban por la calle cuando les fueron "acorralando más de cien energúmenos". El grupo se refugió en el Edificio Canovas, junto al mercado de La Bretxa, y según indicó Usandizaga, "hasta que llegó la Ertzaintza, que pasó un cuarto de hora", se les "hizo eterno". "Os puedo asegurar que aquello será difícil de olvidar, los insultos, pero más que nada era ver la cara de odio de toda esa gente hacia nosotros, hacia mí, eso impresiona", añadió.
Usandizaga indicó que entre quienes le insultaban había "de todo", gente joven y mayor, pero destacó "sobre todo el odio en la cara de aquellos chicos jóvenes". A su juicio, eso "nos tendría que hacer reflexionar a todos de qué estamos inculcando, qué se les está contando a esta juventud que viene". "Mucho me temo que, aunque mañana terminásemos con ETA, tenemos otro problema que va a ser de generaciones si a tiempo no cortamos el odio que se está inculcando en muchos jóvenes en la sociedad vasca", advirtió.
"Gran trampa"
La candidata también subrayó el "comportamiento ejemplar" de los dos escoltas que le acompañaban, porque pasaron "momentos muy difíciles y a nada que alguno hubiera perdido un poco los nervios" podía haber ocurrido algo "verdaderamente desastroso".
Por su parte, Jaime Mayor Oreja consideró que lo sucedido "significa el mejor relato" de lo que es "la trampa de la paz y para la autodeterminación" que, a su juicio, se da actualmente, y que comparó con la "gran trampa" de la tregua de 1998. "Pero esta vez ni siquiera están en tregua, porque ayer demostraron que la paz significa exactamente todo lo contrario de lo que significa el proceso que se está viviendo", añadió Mayor Oreja, quien denunció que lo que "hay un enaltecimiento del miedo y de la violencia".