L D (Europa Press) Sin contar la huelga de hambre que desde hace días mantienen algunos de los procesados, lo más destacado de esta sesión matutina del juicio del 11-M ha sido la declaración de una de las peritos forenses que ha elevado a 1.841 el número de heridos por los atentados de Madrid. La fiscal Olga Sánchez acusa a los autores materiales e intelectuales de este número de asesinatos en grado de tentativa por lo que la nueva cifra podría variar su calificación.
Por otra parte, el padre del acusado Abdelmajid Bouchar, Abdelsalam Bouchar indicó ante el tribunal que a su familia no le importan los problemas que pueden suceder en países como Irak o Afganistán. "Por mi que los maten a todos", dijo a preguntas del abogado defensor de su hijo. Añadió que su hijo es inocente y reiteró en varias ocasiones que su intención al desplazarse a España era trabajar. "Hemos venido aquí para trabajar", repitió múltiples veces y añadió: "No a matar a nadie".
Además, reconoció que echó a su hijo de casa porque no tenía ningún empleo ya que dedicaba la mayoría del tiempo a correr con intención de alcanzar un nivel profesional. Explicó que necesitaba que aportara dinero a la familia porque "el alquiler era muy caro".
A continuación se produjo la declaración del cuñado del acusado Mahmoud Slimane Aoun Chaib Dahman, que indicó que el día en que se produjeron los atentados recibió una llamada suya. "¿Has visto lo que han hecho esos miserables?", le dijo entonces el procesado que le explicó que estaba preocupado por si algún familiar viajaba en ese momento en los trenes.