L D (Europa Press) En declaraciones en el Congreso, López Garrido explicó que los jueces e Instituciones Penitenciarias serán quienes habrán de adoptar las medidas oportunas en torno a esa huelga de hambre de los acusados de la matanza terrorista de marzo de 2004. En este sentido, ya adelantó su "pleno apoyo" a la decisión del juez Javier Gómez Bermúdez de no retrasar el juicio del 11-M.
Eso sí, pidió al PP que no utilice políticamente esta situación pues recordó que, a raíz de la huelga de hambre del etarra De Juana, el PP fue el primero que "sugirió", por no decir que "alentó", este tipo de protestas de los reclusos. "Y el primero que lo siguió fue Julián Muñoz", comentó con sorna.
En cualquier caso, quiso dejar claro que, por encima de estas protestas, lo cierto es que tanto De Juana como los procesados en el 11-M están "en la cárcel", ya sea cumpliendo la condena pendiente o en espera de la sentencia.
El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, desvinculó la huelga de hambre de casi todos los procesados por los atentados del 11 de marzo de la protesta que realizó De Juana Chaos, pues considera que "no tienen la más mínima conexión". Eso sí, a renglón seguido admitió que "algunos" presos creerán que al Ejecutivo "se le puede coger la medida". "Desde el punto de vista del fondo, diferenciaría claramente ambos asuntos. No tienen la más mínima conexión y haríamos mal en mezclarlos desde el punto de vista del debate política", afirmó el portavoz del Grupo Popular.