LD (EFE) Una potente explosión en el hotel Marhaba, regentado por ciudadanos afganos y situado frente a la histórica mezquita de Mahabat, en el centro de la ciudad paquistaní de Peshawar, ha sido objeto de un atentado terrorista con bomba que ha dejado veinticuatro muertos y al menos 42 heridos.
Las dudas sobre la posibilidad de un atentado suicida fueron despejadas por el gobernador de la región de la Frontera Noroeste, Akram Khan Durrani, al informar que el terrorista penetró en el vestíbulo del hotel desde la entrada principal e hizo estallar la bomba. Según el jefe de Policía provincial, Sharif Virk, las autoridades hallaron entre los escombros las extremidades inferiores del criminal. En una pierna tenía atado un mensaje: "todos aquellos que actúen como chivatos de los estadounidenses correrán la misma suerte".
El estallido fue de tal potencia que varios cuerpos inertes cayeron en la calle tras salir disparados del hotel, que quedó a su vez reducido a escombros. De hecho, la Policía teme ahora que haya más muertos y heridos bajo los restos del edificio, donde ya han comenzado las tareas de rescate con la incertidumbre de si se ha tratado de un atentado suicida, algo no confirmado por las autoridades.
Por el momento, veinticuatro cadáveres han sido trasladados a un hospital cercano, mientras que otras 42 personas se encuentran heridas, entre ellas once en estado crítico, según la Policía.