Llamazares reúne a unas ochenta personas en su mitin de Second Life

LD (Agencias) Si escasa fue la asistencia de público al mitin, también lo fue la duración del mismo, puesto que se prolongó durante un cuarto de hora. En estos 15 minutos, Llamazares dijo entre otras cosas que ha querido estar presente en Second Life porque es "una parte más de la realidad, de la comunicación y de la interacción". El líder de IU añadió que "con ello se democratiza la comunicación. Queremos una comunicación más horizontal, más interactiva y más informal, una verdadera res pública o república. Estamos convencidos de que el medio también es el mensaje, y, por ello, apostamos para superar la brecha digital en el uso de Internet".

 

Desde Izquierda Unida se ha tratado de justificar la escasa asistencia diciendo que "por razones técnicas y de saturación no era posible garantizar una adecuada comunicación por sonido con más de 100 personas conectadas a la vez". Sin embargo la cifra de asistentes al mitin en Second Life no alcanzó en ningún momento la centena. El escenario donde se desarrollo el acto fue el espacio virtual que representa a Ibiza. Llamazares explicó que había elegido dicho lugar por las repercusiones que tienen los "riesgos" del cambio climático en la isla, uno de los temas "más importantes de la campaña electoral para IU", recalcó.

 

Gaspar Llamazares, que ofrecía el mitin de forma simultánea en la sede federal de Izquierda Unida en Madrid, puso fin a su intervención con un saludo de "izquierdas, ecologistas y republicano". "Salud avatares", concluyó.

 

Desde su creación en 2003 por la empresa estadounidense Linden Labs, Second Life se ha convertido en uno de los juegos por Internet más populares. Se trata un complejo mundo tridimensional que permite la interacción en tiempo real de los usuarios en el que muchos participantes desarrollan una vida paralela, lo que incluye tener un trabajo o construir o adquirir una vivienda. Cuenta con moneda propia y en él están presentes desde importantes empresas privadas a algunas embajadas, como la de Suecia.