(Libertad Digital) Fotógrafos y periodistas calentaban cámaras, bolígrafos y grabadoras para inmortalizar por escrito y en imágenes la toma de posesión de Julio Segura como nuevo presidente de la CNMV. Un acto que había levantado polémica en su día, cuando el Ejecutivo decidía, en Consejo de Ministros, nombrar como presidente del organismo supervisor de los mercados a un hombre que reconocía tener contactos con el Gobierno y que no tenía problemas en asegurar que su patrimonio lo gestionaba ciegamente la agencia Intermoney.
A pesar de la expectación, como suele ocurrir en estos casos, la sorpresa llegó por donde nadie la esperaba. El protagonista no sería Julio Segura, ni siquiera Carlos Arenillas de manera directa. Para sorpresa de los presentes, Manuel Conthe hacía acto de presencia y con ganas de aclarar algunas cosas que dijo el propio Arenillas en su comunicado de la pasada semana.
Manuel Conthe se llevaba así toda la atención y aglutinó en torno a su persona a decenas de periodistas y cámaras de televisión. En el bolsillo de la chaqueta traía unas declaraciones explosivas. Unas revelaciones que supondría activar cargas de profundidad en los pilares mismos de la Moncloa.
Comenzó diciendo que le había sorprendido que Carlos Arenillas asegurase en su comunicado de la pasada semana que "nunca había recibido instrucciones del Gobierno ni de la oficina Económica de Moncloa" porque entendía que "este hombre no tiene mucha memoria". Conthe insistió en que dudaba de la independencia de Arenillas y aseguró que tenía evidencias personales de que, al menos en una ocasión, Arenillas recibió instrucciones precisas desde Moncloa.
Según el ex presidente de la CNMV, el sábado 15 de enero de 2005 recibió una llamada en su casa. Al otro lado del hilo telefónico se encontraba Carlos Arenillas. Tenía un documento "importantísimo" que quería mostrarle y le pedía una reunión "urgente" que finalmente tuvo lugar en casa de Arenillas. Una vez allí, el vicepresidente del supervisor le enseñó un dossier y le dijo que se lo había entregado la propia Oficina Económica de Moncloa, entonces controlada por Miguel Sebastián. El documento hacía referencia a Francisco González y la compra de su grupo bursátil FG Valores a la entidad estadounidense Merrill Lynch en 1996. El documento hablaba de irregularidades en esa operación y señalaba como origen de esas irregularidades a su presidente Francisco González, actual presidente del BBVA.
Además, Conthe ha contado cómo Arenillas le advirtió de que la SER estaba enterada y para demostrarlo llamó a Javier Ruiz, redactor de los informativos de la radio de Polanco, que tardó cinco minutos en presentarse ante ellos con el mismo dossier que obraba en poder de Arenillas.
Conthe asegura que en aquel momento sugirió que, para poder aclarar las cosas, era necesario registrarlo en la CNMV y abrir investigaciones ya que podía tener relevancia para el supervisor en la medida en que no sólo se atribuía una supuesta irregularidad al vendedor de la compañía, sino que también se podía dañar la imagen del presidente de uno de los mayores bancos. También ha explicado que había algún funcionario que, al parecer, "había guardado en algún cajón alguna denuncia". A partir de ahí, ha dicho Conthe, "todo es perfectamente conocido porque lo describió el comité ejecutivo de la CNMV en sus sucesivos comunicados y yo lo completé con una carta personal que dirigí al El País el 25 de enero". Una historia como la que acababa de revelar Conthe, cundió entre los periodistas que acudieron en tropel a interrogar a Arenillas quien, pidió "¡por favor dejadme en paz!".
Todo esto sucedía casi al mismo tiempo que Julio Segura hablaba de transparencia e independencia en su toma de posesión a la que se prestó una mínima atención a tenor de las declaraciones que Conthe estaba haciendo a pocos metros.
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A pesar de que, en sus explicaciones, Conthe trató de dejar al margen al ministro Solbes, el vicepresidente económico del Gobierno se dejaba a sí mismo en evidencia al reconocer que la historia de Conthe era un "tema del pasado" que no interesaba "desenterrar".