(Libertad Digital) Todos los datos indican que en las próximas semanas podría producirse una nueva acción terrorista de ETA, según El Mundo. Los agentes de la policía han detectado movimientos y corrientes cada vez más radicalizadas que parten de los miembros de la ilegalizada Batasuna para que un nuevo atentado sea entendido por sus bases como una respuesta proporcionada ante la impugnación parcial de las listas de ANV que ha realizado el Gobierno.
Según los datos recogidos por las Fuerzas de Seguridad, en estos momentos, en las bases proetarras está creciendo una sensación de frustración por el desarrollo del proceso preelectoral que está siendo alimentada por los líderes intermedios más radicalizados de Batasuna-ETA.
Si en diciembre, en plena exaltación del alto el fuego de ETA y tras las declaraciones tan equivocadamente optimistas del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el entorno social de Batasuna concebía muy difícil que pudiera perpetrarse un atentado, ahora las conversaciones de algunos de sus referentes delatan que no verían mal esta posibilidad, porque consideran defraudadas las expectativas que sus dirigentes han venido alimentando.
Desde el atentado del aeropuerto madrileño de Barajas, la organización terrorista ha puesto todo su empeño en declarar que el Ejecutivo no venía incumpliendo sus compromisos, con el objetivo de justificar acciones terroristas futuras y evitar así una mínima crisis entre los suyos.
ETA-Batasuna creía que la opción de ASB les iba a ser aceptada porque en los estatutos reconocían la Ley de Partidos y acataban el artículo 6 de la Constitución.
Y cuando resultó imposible que fuera asumida por Interior, porque su intento de registro fue realizado por tres miembros de la ilegalizada Batasuna, creyeron firmemente que la salida de ANV iba a prosperar en su totalidad.
Bastiones etarras
Una vez constatado que la mitad de las listas han sido aceptadas por el Ejecutivo, pero otras no, atribuyen a cálculos electorales de los socialistas la distribución de las planchas que han prosperado, según El Mundo. Y no se conforman con que el Gobierno no haya recurrido un alto porcentaje de listas, ni que éstas coincidan en buena parte con sus feudos tradicionales.
Fecha posible de un eventual atentado de ETA
Algunos expertos apuntan hacia el próximo día 17, y en adelante, porque ése es el día en el que el Tribunal Supremo ha de decidir sobre el destino de ASB, la primera opción presentada por Batasuna, que no fue aceptada por Interior.
Pero lo cierto es que el momento que más preocupa es aquel en el que el Tribunal Constitucional tome una decisión definitiva sobre cualquiera de las opciones electorales presentadas.
Los radicales desconfían de la gestión del proceso que el Gobierno está realizando, pero, por algún motivo, confían todavía en que el Alto Tribunal -respondiendo a los recursos que piensan interponer contra las decisiones del Supremo- adopte una decisión que les favorezca.
Operativos de la banda terrorista
Respecto a datos operativos, en estos momentos, las Fuerzas de Seguridad del Estado consideran que la banda terrorista está integrada por entre 150 y 250 militantes, incluidos los miembros del aparato.
Según publica el diario El Mundo, entre éstos hay unos 50 preparados pero en reserva, es decir, a la espera de que se les dé la orden de ponerse en marcha y señalarles el objetivo. En comparación con épocas anteriores, no son muchos. Pero sí suficientes para iniciar una campaña con la que cumplir la amenaza que realizaron hace escasas fechas en la entrevista concedida a Gara, en la que afirmaban que el Gobierno debía elegir entre garantizar la legalidad de las opciones que presentase la izquierda abertzale o "la lucha para subsistir, es decir, la prolongación de un enfrentamiento totalmente violento con las realidades española y francesa".
ETA sigue teniendo como base para sus grupos terroristas el país vecino, Francia. Sin embargo, a los grupos de reserva los ha dispersado desde hace tiempo por varios países europeos, incluidos Austria, Italia, Reino Unido y Irlanda, y mantiene el contacto con ellos mediante enlaces. Consta como jefe de las células terroristas Garikoitz Azpiazu, Txerokee, porque los detenidos del último grupo "Donosti" declararon que fue él quien les dio las últimas instrucciones en suelo francés, pero se mantiene la incógnita sobre quién es realmente el jefe del aparato militar. Algunos señalan a Maiza Artola, otros a José Luis Eziolaza Galán, Dienteputo.