LD (EFE) ACS terminó en tablas y FCC cayó el 2,49 por ciento y encabezó las pérdidas del selectivo, mientras que Sacyr Vallehermoso cedió el 0,76 por ciento frente al 8 por ciento que cedió el martes. En el mercado continuo, también recuperaron terreno Colonial (2,6 por ciento), Astroc (0,75 por ciento), Fadesa (0,55 por ciento) y Urbas, que subió el 0,33 por ciento tras perder la víspera el 13,2 por ciento. El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes , restó importancia a la caída de las inmobiliarias y aseguró que no tiene nada que ver con la marcha del sector de la construcción y de la vivienda en España.
Por su parte, el consejero de Economía, Ángel Agudo , achacó el desplome de las inmobiliarias a que las cotizaciones se están ajustando a los valores reales de estas compañías y transmitió un mensaje optimista respecto a la situación de la economía. El secretario general de CCOO, José María Fidalgo , dijo que la caída generalizada no tiene porqué marcar una "tendencia" ni suponer una "catástrofe", mientras que desde el BBVA consideraron que la realidad del sector no tiene nada que ver con su desplome bursátil, que fue una "reacción indiscriminada".
Por contra, el presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué , afirmó que la caída de la bolsa, aunque es "verdad" que hay una "crisis" en el sector inmobiliario, responde "en buena medida a la pérdida de confianza" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero . En lo que respecta a los analistas, todos coinciden en señalar que el detonante del desplome inmobiliario fue la caída en picado de la inmobiliaria valenciana Astroc, así como que estas compañías están muy sobrevaloradas.
Sin embargo, mientras algunos consideran que la caída del martes representará un punto de inflexión en la evolución del sector, otros opinan que no se puede hablar de crisis inmobiliaria. En un informe, Ibersecurities señaló que la corrección del martes se debe a la prima a la que cotiza el sector y al bajo "free float" -capital que circula libremente en bolsa- de las compañías, inferior al 15 por ciento en la mayoría de los casos. Esta situación se ve agravada con el hecho de que seis de las siete mayores inmobiliarias están envueltas en procesos corporativos.
Por su parte, Ahorro Corporación consideró que la caída de Astroc (cercana al 66% desde el 16 de abril) si se puede calificar de "pinchazo de la burbuja" y ha provocado un "pánico vendedor" que primero afectó al sector inmobiliario y luego se contagió al bancario y al constructor. Los analistas de Ahorro Corporación estimaron que no son razonables las caídas ni los contagios indiscriminados y señalaron que esperan una ralentización del sector constructor e inmobiliario en los tres próximos años, pero no el desplome del mismo.
Pablo Gaya, de Capital at Work subrayó que pese a los recortes de ayer, las inmobiliarias y constructoras siguen muy sobrevaloradas y advirtió de que el martes supondrá un punto de inflexión para el sector, que se acerca al "fin del ciclo". El experto auguró que las compañías del sector seguirán cayendo en los próximos meses, e incluso años, aunque apuntó que su bajada no arrastrará a la bolsa pero sí afectará negativamente al resto de la economía.
Por su parte, el consejero de Economía, Ángel Agudo , achacó el desplome de las inmobiliarias a que las cotizaciones se están ajustando a los valores reales de estas compañías y transmitió un mensaje optimista respecto a la situación de la economía. El secretario general de CCOO, José María Fidalgo , dijo que la caída generalizada no tiene porqué marcar una "tendencia" ni suponer una "catástrofe", mientras que desde el BBVA consideraron que la realidad del sector no tiene nada que ver con su desplome bursátil, que fue una "reacción indiscriminada".
Por contra, el presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué , afirmó que la caída de la bolsa, aunque es "verdad" que hay una "crisis" en el sector inmobiliario, responde "en buena medida a la pérdida de confianza" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero . En lo que respecta a los analistas, todos coinciden en señalar que el detonante del desplome inmobiliario fue la caída en picado de la inmobiliaria valenciana Astroc, así como que estas compañías están muy sobrevaloradas.
Sin embargo, mientras algunos consideran que la caída del martes representará un punto de inflexión en la evolución del sector, otros opinan que no se puede hablar de crisis inmobiliaria. En un informe, Ibersecurities señaló que la corrección del martes se debe a la prima a la que cotiza el sector y al bajo "free float" -capital que circula libremente en bolsa- de las compañías, inferior al 15 por ciento en la mayoría de los casos. Esta situación se ve agravada con el hecho de que seis de las siete mayores inmobiliarias están envueltas en procesos corporativos.
Por su parte, Ahorro Corporación consideró que la caída de Astroc (cercana al 66% desde el 16 de abril) si se puede calificar de "pinchazo de la burbuja" y ha provocado un "pánico vendedor" que primero afectó al sector inmobiliario y luego se contagió al bancario y al constructor. Los analistas de Ahorro Corporación estimaron que no son razonables las caídas ni los contagios indiscriminados y señalaron que esperan una ralentización del sector constructor e inmobiliario en los tres próximos años, pero no el desplome del mismo.
Pablo Gaya, de Capital at Work subrayó que pese a los recortes de ayer, las inmobiliarias y constructoras siguen muy sobrevaloradas y advirtió de que el martes supondrá un punto de inflexión para el sector, que se acerca al "fin del ciclo". El experto auguró que las compañías del sector seguirán cayendo en los próximos meses, e incluso años, aunque apuntó que su bajada no arrastrará a la bolsa pero sí afectará negativamente al resto de la economía.