(Libertad Digital) El tribunal del 11-M remitirá un oficio al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional solicitando que se le faciliten dos notas informativas redactadas por la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) sobre las informaciones ofrecidas por el confidente conocido como "Cartagena". La solicitud se cursará a raíz de la declaración del miembro de esta unidad que actuaba como controlador del colaborador policial. Este testigo indicó durante su declaración que el citado Juzgado Central es el único que se encuentra en posesión de copias en papel de esas notas informativas.
A preguntas del abogado defensor de Rabei Osman El Sayed, alias "Mohamed El Egipcio", sobre la posible destrucción de algunos de los informes sobre "Cartagena" el policía indicó en un inicio que no se había eliminado ninguna nota. No obstante matizó, después, instigado por el presidente del Tribunal, Javier Gómez Bermúdez, que algunos de los informes ya no se conservan.
Así, explicó que el Juzgado de Instrucción número 5 abrió una causa relacionada con "Cartagena" y solicitó a la UCIE la eliminación del disco duro donde se encontraban grabados los citados informes. Esta orden del juzgado de Baltasar Garzón se cursó a raíz de "un problema" que había tenido "Cartagena" en relación con las confidencias ofrecidas a la UCIE, dijo. El confidente tenía miedo a ser descubierto, agregó. Indicó, además, que se entregaron al Juzgado copias en papel, la únicas existentes que son las que ahora reclama el tribunal del 11-M.
Niega todo lo declarado por Cartagena
El policía nacional indicó también que "nunca" se le dieron escritos para que él elaborara notas ni se manipuló o trastocó ninguna de las informaciones que transmitió. Sin embargo, reconoció que nunca se le enseñaron dichas notas para que el testigo comprobara que recogían fielmente lo que les había contado.
El agente especificó que durante el tiempo en que "Cartagena" actuó como confidente él era el encargado de llamar a su contacto policial en caso de querer ofrecer algún tipo de información. Entre octubre y noviembre de 2002, reconoció, les ofreció información sobre "un grupo de marroquíes" afincados en Madrid. Posteriormente transmitió también datos sobre otro grupo, en esta ocasión de argelinos, que llevaban también a cabo actividades ilícitas. En cuanto a los informes elaborados sobre las confidencias de éste, el testigo especificó que tomaban notas de sus declaraciones y posteriormente elaboraban notas que iban dirigidas a la Jefatura Superior de la Policía, y en ningún caso al mismo "Cartagena".
En cuanto a los acontecimientos previos a la explosión del 3 de abril en la localidad madrileña de Leganés, el agente puso de manifiesto que citaron a su confidente el día anterior a los hechos, el 2, tras solicitarle que se desplazara a Madrid. "Vino voluntariamente", agregó y "por sus propios medios". Sin embargo, y a pesar de negar que Cartagena les hubiera dado ningún tipo de "indicio" de que el grupo en el que estaba infiltrado estuviera preparando atentados, el testigo policial aclara que le piden que vaya a Madrid, justo un día antes de la explosión de Leganés, a raíz de los explosivos encontrados en las vías del AVE.
Si bien confirmó que se citaron en el parque Juan Carlos I, destacó que nunca dijo en referencia al confidente "como este moro hable la hemos cagado" ni oyó a nadie proferir esta expresión. Durante la declaración de "Cartagena" ante el tribunal éste indicó que había ofrecido a sus contactos numerosa información que hubiera podido conducir a la detención de los responsables de los atentados del 11-M. El testigo policial negó también este aspecto. "No, Cartagena no nos recriminó no haber actuado antes de los atentados porque él nunca dio indicios de que este grupo estuviera preparando atentados".
También dijo que no comprobaron si era cierto que este confidente trabajaba para los servicios secretos marroquíes. "No es preceptivo preguntar a un servicio secreto si está colaborando con ellos" una persona determinada, señaló.
En aquel momento el confidente declaró también que había visto a miembros de esta unidad policial reunidos con uno de los suicidas de Leganés, Sarhane Ben Abdelmajid Fakhet, alias "Sarhane El Tunecino" e insinuó que podía trabajar como confidente policial. El controlador indicó , no obstante, que nunca se reunió con "El Tunecino" o tuvo contacto alguno con él.