(Libertad Digital) Dos inspectores pertenecientes a la Brigada Provincial de la Policía Científica de Madrid que participaron en las labores de identificación de las víctimas en Ifema, declararon ante el tribunal del 11-M. Su testimonio no hubiera sido especialmente interesante si no llega a ser por la declaración de uno de ellos.
Tal y como explicaron los dos inspectores su labor se limitaba a ayudar en las labores de identificación de cadáveres. Por ello, sólo tenían conocimiento de los objetos que las víctimas llevaban consigo, como relojes y anillos. A pesar de que los abogados se interesaron por saber si tuvieron constancia de la llegada de algún cargamento con pertenencias de las víctimas, ninguno de los dos pudo contestar a esa pregunta. Sí afirmaron que no escucharon en ningún momento que hubiera habido suicidas en los trenes.
Sin embargo, uno de ellos ratificó lo publicado por Luis del Pino. Sobre las tres de la madrugada y una vez que ya estaba en su casa, recibió una llamada de su "jefe del turno de noche" quien le preguntó que si entre los efectos que habían llevado desde Ifema se encontraba una mochila bomba. Obviamente el agente le contestó que no, "que todo lo que estaba allí había sido revisado por la inspectora y por mí". Al cabo de un rato recibe una segunda llamada. Esta más extraña, pues la persona que se encontraba al otro lado del teléfono no quiso identificarse. Simplemente le dijo que era "un compañero de la comisaría". Insistió en la existencia de la mochila y le preguntó que si la habían remitido a la Brigada. "¿Pero cómo os voy a remitir una mochila con una bomba?", contestó extrañado el inspector.
Los testigos, indicaron que el Pabellón 6, que fue donde trabajaron, fue distribuido ante "la cantidad tan grande de cadáveres que llegaron allí". Posteriormente comenzaron las autopsias, en cinco mesas. En cada uno de los casos se redactaban actas reflejando los objetos que portaba cada uno de ellos en las bolsas mortuoria en la que llegaron.
"Era de vital importancia tener en cuenta los objetos que portaban los fallecidos", explicó uno de ellos. Destacaron que única se referenciaban aquellos objetos que pertenecían a las víctimas sin ninguna duda. Las autopsias se complementaban con la realización de fotografías identificativas, trípticos postmorten, necroreseñas, etc.