(Libertad Digital) La teoría de la contaminación que se vino abajo entonces es la misma a la que recurren los que tratan de apuntalar la versión oficial. En este caso se trata del jefe del laboratorio de la Policía Científica en el que se están haciendo esos análisis de explosivos ordenados por el tribunal tres años después de los atentados. Su máximo responsable es Alfonso Vega y su teoría la expone este lunes El Mundo.
Primero recuerda el diario que Alfonso Vega "asumió el pasado 20 de marzo que en la muestra M-1 aparecían restos de nitroglicerina, componente básico del Titadyn y de la Goma 2 EC". Luego explica que a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa "el técnico policial argumenta que ese descubrimiento, que echa por tierra la versión oficial de que los terroristas utilizaron Goma 2 ECO, se debe a una simple contaminación de la muestra".
Según su teoría, la bolsa de polietileno donde se guardaba la muestra de polvo de extintor recogida en El Pozo "es porosa" y ha provocado una contaminación "al estar almacenada junto a otros explosivos". Para los peritos de parte se trata de una sorprendente argumentación que no tiene "base científica" ni "se sostiene por ninguna parte".
Esta bolsa de polietileno con el resto de explosivo se custodiaba en las dependencias de los Tedax junto a las otras muestras recogidas el 11-M . Todas estaban en una misma caja de cartón. Pero en las mismas instalaciones hay almacenados otros explosivos. A esto se agarra el jefe del laboratorio para decir que "la nitroglicerina de los explosivos (de otros explosivos) se evaporó y llegó hasta la muestra recogida en la estación de El Pozo, los restos de polvo de extintor".
El Mundo incluye en la información que firma Antonio Rubio la opinión de "los técnicos no oficiales", que "descartan esa posibilidad al 100% y hacen el siguiente análisis: Primero, la nitroglicerina, junto al dinitrotolueno (DNT), son los dos componentes de los explosivos que más tardan en evaporarse. Segundo, para una buena conservación, los explosivos tienen que estar almacenados en un frigorífico. Tercero, la contaminación se tendría que haber producido con anterioridad en la caja de cartón que guardaba el conjunto de las muestras. Y, cuarto y último, las bolsas de polietileno no son porosas". Concluyen los peritos de parte que "si todo fuera como mantiene el jefe Alfonso Vega, tendríamos que llegar a la conclusión de que los explosivos que almacenaban los Tedax estaban en condiciones deplorables y con riesgo de explosión". Además, han pedido al jefe del laboratorio que les muestre el almacén de los Tedax en el que se guardaban las muestras. Apunta el diario que "la respuesta del director de la pericia ha sido directa y contundente: No".
Para El Mundo, "en el caso hipotético de que Alfonso Vega pudiera demostrar su teoría, la instrucción sumarial y el juicio del 11-M darían un vuelco total. Se pondría en cuestión la custodia de las pruebas, ya que todas ellas estaban almacenadas en el mismo lugar".