L D (EFE) El ex presidente del Gobierno se expresó en esos términos en el complejo deportivo-cultural de La Petxina de Valencia, donde acudió para participar en un mitin del PSPV-PSOE junto al secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, y la candidata a la alcaldía de Valencia, Carmen Alborch.
"Me gustaría que la gente comprendiera que para conseguir una mejor convivencia la derecha ha de asumir que pierde porque el electorado vota más la alternativa que representamos que la suya, hemos de movilizarnos y votar, y me dan ganas de hacer campaña por mi cuenta, no lo hago para no ser impertinente", dijo.
Asimismo, insistió al asegurar que: "les agradezco que mi partido no me diga que me contenga, porque no lo voy a hacer. Muchas veces me dicen que hay que templar, tener templanza, pero en términos taurinos, primero hay que parar al toro, si no, no se puede hacer la faena, y me gustaría explicárselo a la gente".
"Necesitamos una derecha más respetuosa y democrática, y para conseguirlo el PP ha de estar en la oposición. No aceptaron lo que ocurrió en marzo de 2004 lo mismo que no aceptaron los resultados de las elecciones de 1993, ellos creían que deberían haber ganado y los ciudadanos que no", añadió.
En ese mismo sentido, recordó que en esa época "hubo casos de corrupción, pequeñas muestras de lo que estoy viendo ahora en los tinglados institucionalizados". "Hasta yo estaba harto de mí mismo", bromeó, "notaba que habíamos bajado los brazos y no resistimos su política de crispación".
"Con este tipo de política no se ganan mayorías, pero sí que se produce cierto cansancio entre la gente que no vota y se queda en casa", advirtió el ex presidente socialista, al tiempo que reconoció sentirse preocupado por el "deslizamiento del PP hacia posiciones radicales. Ángel Acebes y Eduardo Zaplana ya no dicen que son de centro", agregó.
En referencia al juicio del 11-M, González afirmó que "algunas cadenas de radio y televisión dan argumentos a los responsables de ese delito para que el juicio sea anulado, se revise o no siga adelante. Hasta ese punto hemos llegado, no conozco ningún país democrático donde la irresponsabilidad política haya llegado tan lejos por intereses tan turbios".
"Dicen que España se rompe, que se está cediendo al terrorismo y no sé cuantas cosas más mientras votan en contra de las leyes que aumentan la cohesión social, la igualdad y los derechos civiles. No existe debate político sobre los intereses sociales", agregó.
"Ahora resulta que es Zapatero quien ha de demostrar que no ha pactado con ETA. Desde los tiempos de la Inquisición uno no tiene obligación de demostrar su inocencia, sino al revés", dijo, e insistió en que: "tengo ganas de decirlo en las plazas, pero 'el Pepiño' (en referencia a José Blanco, secretario de organización del PSOE) me dice lo que tengo que hacer y me pone nervioso".
Asimismo, se refirió a la guerra de Irak al afirmar que "un señor no puede decir que no sabía que hubiese armas de destrucción masiva. Parecen cosas menores hoy en día, pero hablar de Irak no es hablar del pasado, cada día mueren 50 ó 60 personas como consecuencia directa de la foto de las Azores. Se enteraron después de que no había armas de destrucción masiva, les olía y por si acaso hicieron la guerra sin probarlo".
"Para que se movilicen los ciudadanos hay que explicarles esto, que votan en contra de las leyes de igualdad, del matrimonio entre personas del mismo sexo, contra los estatutos autonómicos y les da igual el precio de su política de crispación, pero a mí no, a mí me interesan más los intereses de mi país que los de mi partido, por eso os pido que votéis", concluyó.
"Me gustaría que la gente comprendiera que para conseguir una mejor convivencia la derecha ha de asumir que pierde porque el electorado vota más la alternativa que representamos que la suya, hemos de movilizarnos y votar, y me dan ganas de hacer campaña por mi cuenta, no lo hago para no ser impertinente", dijo.
Asimismo, insistió al asegurar que: "les agradezco que mi partido no me diga que me contenga, porque no lo voy a hacer. Muchas veces me dicen que hay que templar, tener templanza, pero en términos taurinos, primero hay que parar al toro, si no, no se puede hacer la faena, y me gustaría explicárselo a la gente".
"Necesitamos una derecha más respetuosa y democrática, y para conseguirlo el PP ha de estar en la oposición. No aceptaron lo que ocurrió en marzo de 2004 lo mismo que no aceptaron los resultados de las elecciones de 1993, ellos creían que deberían haber ganado y los ciudadanos que no", añadió.
En ese mismo sentido, recordó que en esa época "hubo casos de corrupción, pequeñas muestras de lo que estoy viendo ahora en los tinglados institucionalizados". "Hasta yo estaba harto de mí mismo", bromeó, "notaba que habíamos bajado los brazos y no resistimos su política de crispación".
"Con este tipo de política no se ganan mayorías, pero sí que se produce cierto cansancio entre la gente que no vota y se queda en casa", advirtió el ex presidente socialista, al tiempo que reconoció sentirse preocupado por el "deslizamiento del PP hacia posiciones radicales. Ángel Acebes y Eduardo Zaplana ya no dicen que son de centro", agregó.
En referencia al juicio del 11-M, González afirmó que "algunas cadenas de radio y televisión dan argumentos a los responsables de ese delito para que el juicio sea anulado, se revise o no siga adelante. Hasta ese punto hemos llegado, no conozco ningún país democrático donde la irresponsabilidad política haya llegado tan lejos por intereses tan turbios".
"Dicen que España se rompe, que se está cediendo al terrorismo y no sé cuantas cosas más mientras votan en contra de las leyes que aumentan la cohesión social, la igualdad y los derechos civiles. No existe debate político sobre los intereses sociales", agregó.
"Ahora resulta que es Zapatero quien ha de demostrar que no ha pactado con ETA. Desde los tiempos de la Inquisición uno no tiene obligación de demostrar su inocencia, sino al revés", dijo, e insistió en que: "tengo ganas de decirlo en las plazas, pero 'el Pepiño' (en referencia a José Blanco, secretario de organización del PSOE) me dice lo que tengo que hacer y me pone nervioso".
Asimismo, se refirió a la guerra de Irak al afirmar que "un señor no puede decir que no sabía que hubiese armas de destrucción masiva. Parecen cosas menores hoy en día, pero hablar de Irak no es hablar del pasado, cada día mueren 50 ó 60 personas como consecuencia directa de la foto de las Azores. Se enteraron después de que no había armas de destrucción masiva, les olía y por si acaso hicieron la guerra sin probarlo".
"Para que se movilicen los ciudadanos hay que explicarles esto, que votan en contra de las leyes de igualdad, del matrimonio entre personas del mismo sexo, contra los estatutos autonómicos y les da igual el precio de su política de crispación, pero a mí no, a mí me interesan más los intereses de mi país que los de mi partido, por eso os pido que votéis", concluyó.