(Libertad Digital) El tribunal del 11-M inició la sesión de este miércoles, última de la semana, con la declaración del comisario general de Información en el momento de los atentados, Jesús de la Morena.
A preguntas de la Fiscalía, en esta jornada representada por el fiscal jefe de la Audiencia, Javier Zaragoza, De la Morena hizo el relato de los hechos desde que tuvo conocimiento de los atentados hasta las detenciones del 13-M. Indicó que ya el 11-M, sobre las doce del mediodía, se reúne en el Ministerio con la cúpula policial y de la Guardia Civil y se ponen sobre la mesa "todas las hipótesis de trabajo". En esa reunión, "la referencia de ETA es la que más pesa por antecedentes inmediatos" como el tren que pensaban volar en Chamartín o "la furgoneta intervenida" de Cañaveras.
La hipótesis de ETA "adquiere fortaleza"
Según De la Morena, manifestó la "circunstancia extraordinaria" de que no había habido llamada previa de los terroristas pero "salió a colación" que en diciembre, con el frustrado atentado de Nochebuena, tampoco la hubo. "Por esa degeneración operativa con la actuación de algunos comandos" etarras, "se podía contemplar", dijo De la Morena, que también recordó que ETA pretendía "atentar antes de las elecciones".
En ese momento, el subdirector operativo, Pedro Díaz Pintado, informa de que le están dando datos de la composición de los explosivos y comunica a los reunidos que "parece ser que es Titadyn con cordón detonante". "A partir de ahí", indicó, "la hipótesis de ETA adquiere fortaleza". Luegó precisó a las acusaciones que "no conocía, aparte de ETA, quien pudiera usar Titadyne en esas cantidades como para volar los trenes".
La cinta coránica y las "dos vías de investigación"
En la segunda reunión de ese día, sobre las seis de la tarde, el subdirector operativo "comenta que los técnicos dicen que no se trata de Titadyn", explicó De la Morena, que dijo no recordar si le informan de si es "dinamita sin más" o Goma 2 Eco. "Para mí lo relevante es que no era Titadyn", indicó, porque "aleja la hipótesis de ETA", pero añadió que "las dos líneas de investigación", en alusión a la etarra y la islamista, "están sobre la mesa". Sobre los análisis de los explosivos dijo desconocer si los hacía la Policía Científica o los Tedax. Cuando le preguntaron si alguien dió la orden para que no remitiesen los explosivos a la Policía Científica, De la Morena respondió cortante: "No lo sé".
En ese encuentro también habló de la Kangoo, que él mismo vio en Canillas y de la que destacó el hallazgo de la cinta coránica, no los detonadores que llevaron a Asturias. "Yo esperaba más de la cinta", explicó, porque "creía que si tenía que ver con la pista islamista podía haber una reivindicación". Un agente argelino que ayudó con la traducción informó de que se trataba de salmos y que era una cinta fácil de conseguir "en cualquier tienda o mercadillo". También se refirió a la reivindicación de la que se tiene noticia ese día por lo noche y reveló que se pidió información a los servicios de inteligencia ingleses pero, según De la Morena, los datos "no son concluyentes" porque reivindicaban "prácticamente todo".
La mochila de Vallecas y la investigación sobre la tarjeta
Según su relato, antes de las ocho o las nueve de la mañana del 12-M se presentó en la Comisaría General para interesarse por la mochila y allí se enteró de que en su interior estaba el teléfono con una tarjeta. Había sabido de su aparición de madrugada: "No recuerdo si a las tres menos cuarto o a las cinco menos cuarto", varias horas después de su hallazo en comisaria. Se trasladó a las dependencias de los Tedax pero esa tarjeta ya estaba en manos de la Policía Científica. "Estuvimos una hora o dos para conseguir la tarjeta (...) Identificamos la procedencia por la tarde y nos condujo a un establecimiento en Alcorcón". Del teléfono dijo que "estaba duplicado o encajado dos partes" y que "nos dio mucho trabajo".
Tras las primeras pesquisas, los altos cargos policiales se reúnen de nuevo en el Ministerio por la tarde del día doce. De la Morena indicó que las investigaciones ya apuntaban a islamistas mientras "que nada reforzaba la línea de ETA" aunque "hubo identificaciones que se descartaban sobre la marcha". Pero sigue abierta la pista etarra porque "sigue sin haber un elemento determinante", que él buscaba, "vinculante" a una de las dos vías.
La detención de un sospechoso por su "radicalismo"
De la Morena insistió en que si bien "el modus operandi excluía a ETA" tampoco tenían "referencias del mundo islámico". El "elemento determinante" no llegó hasta el día trece con la noticia de que se vendió la tarjeta del teléfono que apareció en la mochila de Vallecas a "una persona conocida por su radicalismo", en alusión a Jamal Zougam. En la reunión de ese día es cuando se descarta a ETA y "se centran en la vía islámica". En el encuentro, que fue largo, tuvieron conocimiento también de la cinta aparecida en la mezquita de la M-30.
El abogado de Jamal Zougam expresó que ni se habían obtenido datos del pinchazo de los teléfonos de su defendido para implicarle en delitos ni había tenido consecuencias penales por alguna otra investigación. Ante esto, preguntó al testigo por qué lo detuvieron el 13-M. De la Morena explicó entonces que por su "radicalismo" y acto seguido apuntó que "es la mejor decisión que hemos tomado en la vida". Los motivos, había comprado la tarjeta de la mochila de Vallecas. Para entonces ya se había filtrado que se iban a practicar detenciones.
Viaje a Asturias de un policía especialista en ETA
El ex comisario general de Información reconoció que fue quien ordenó para el día 16 el viaje a Asturias de varios funcionarios, una vez que le informaron de que los detonadores de la furgoneta Kangoo procedían de allí. "Se manda a un comisario especialista en ETA y a un inspector jefe". Antes de su salida, el responsable del CNI le traslada que "tiene buenos contactos allí y que se adscribe a las gestiones". Viajan el día 16 de marzo. Según su relato, al día siguiente es cuando los policías le hablan de Suárez Trashorras, que se van a desplazar a la comisaría de Avilés y que allí se ven con un inspector de Policía que se había intentado poner en contacto con la Comisaría General de Información esa misma mañana porque el ex minero le había dicho que "unos moritos tenían que ver con los atentados". De la Morena explicó al tribunal que "yo ordeno que detengan a Suárez Trashorras en función a la información recibida".
Posteriormente, el abogado del ex minero se interesó por los movitos concretos que le llevaron a ordenar la detención. "Mandé detener a Trashorras por sospechoso, ¿le parece poco?". "Poquísimo", le respondió el letrado, lo que motivó un rifirrafe con el presidente del tribunal.
Las voces de los supuestos suicidas a través del teléfono
De Leganés dijo desconocer si ya por la mañana del 3 de abril había algún equipo de Tedax destacado en la zona de la calle Martín Gaite. Cuando le preguntaron si se utilizaron inhibidores, que impedirían a los supuestos islamistas hacer llamadas telefónicas, fue explícito: "No tengo ni idea".
Le informaron sobre las cuatro menos veinte de ese 3 de abril de que el piso de Leganés estaba localizado tras hacer un seguimiento de las llamadas de los sospechosos. Poco antes de las seis de la tarde llegó hasta allí y tuvo "unas conversaciones muy tensas" con el comisario general de Seguridad Ciudadana, Santiago Cuadro. También contó al tribunal que cuando preguntó a uno de los geos si los que estaban refugiados en ese piso eran terroristas o no, "me acerca el teléfono a la puerta y escucho gritos". No precisó en que idioma aunque sí que "no eran en castellano".
Los misteriosos documentos de ETA
En el turno de los abogados de la acusación, se le preguntó sobre la documentación de ETA encontrada en las ruinas de Leganés y sobre la circunstancia de que un policía vivía "pared con pared" a los supuestos islamistas. De la Morena dijo que "sí lo sabía" y que incluso se barajó la posibilidad de "utilizar la casa de al lado" para la operación porque pertenecía a un agente. Sobre los documentos, indicó que preguntó a compañeros suyos tras escuchar en el juicio esta circunstancia (desvelada hace medio año por Libertad Digital) y que le contaron "que esa persona había estado en el Área Especial de Seguimiento" desde 2001 y después se pasó a la Policía Judicial. Según De la Morena, no tuvo acceso a esos documentos sobre ETA.
El ex comisario general de Información también aseguró que no encargó el informe que vincula a ETA con el 11-M, desvelado por Díaz de Mera, porque se realizó "casi dos años después de haberme ido", en 2006, y manifestó que lo que sabe de él lo ha conocido "estos días por la prensa". De la Morena, que dejó su cargo dos meses después de la masacre de Madrid, respondió rotundamente que no y dijo: "No nos dio tiempo".