(Libertad Digital) El presidente de la Unión Democrática de Estudiantes (UDE), Álvaro Vermoet, miembro también del Consejo Escolar del Estado y del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid –además de colaborador de Libertad Digital–, va a presentar ante ambos organismos una propuesta para reformar el Real Decreto de Centros Extranjeros con el fin de impedir a Arabia Saudí adquirir colegios españoles a través de la reforma del concepto de "centro extranjero".
Para esta asociación de estudiantes liberales sería tan sencillo como modificar este aspecto de la ley para aplicar la exigencia de reciprocidad a colegios comprados o financiados por Estados extranjeros aunque impartan los temarios españoles. Entiende que es una forma de evitarlo sin limitar la libertad de enseñanza, es decir, sin coartar el derecho de los centros educativos a ofrecer proyectos religiosos.
La UDE matiza que "al ser prácticamente imposible que una teocracia como la saudí admita colegios españoles en su territorio, este nuevo requisito dificultaría muchísimo su intención de introducir en España la interpretación radical del Islam" que difunde este país islámico.
"Exigir la reciprocidad"
Este Real Decreto obliga a la “reciprocidad” entre países a la hora de instalar centros extranjeros. No obstante, no considera “centros extranjeros” los centros que, siendo de titularidad extranjera o financiados desde el extranjero, impartan el temario español, y por tanto el Real Decreto no tiene efectos sobre ellos en relación a la exigencia de reciprocidad.
La Unión Democrática de Estudiantes señala que "exigir reciprocidad a una teocracia como la de Arabia Saudí impediría, de hecho, que instalaran colegios en España. El problema es que Arabia Saudí no quiere impartir temarios saudíes sino temarios españoles en centros saudíes, y eso les libra de la exigencia de reciprocidad, que se aplica a centros que den temarios extranjeros y no simplemente a centros extranjeros".
Esta asociación, representada en el Consejo Escolar del Estado y en el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, se opone a que "un país que difunde una versión radical del Islam como es Arabia Saudí pueda hacerlo en el sistema educativo español", algo que ya está haciendo con nefastas consecuencias en países como el Reino Unido.