(Libertad Digital) Las instrucciones a la célula terrorista partían directamente de Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki. Según Vasco Press, el grupo Donosti se reactivó en mayo de 2006, en plena tregua, por José Ángel Lerín y Alejandro Zobaran.
Entre el 12 y el 14 de septiembre –siempre, de acuerdo a la información transmitida este sábado por Vasco Press y recogida por diversos medios– Txeroki y los dos jefes del Donosti se reunieron en una zona montañosa del sur de Francia. El último encuentro se produjo el pasado 3 de enero, cuatro días después del atentado contra el aeropuerto de Madrid-Barajas, en el que fueron asesinadas dos personas.
Las órdenes eran "ir recogiendo información y de estar preparados para cometer atentados". Si moría Ignacio de Juana como consecuencia del chantaje que mantenía contra el Estado, el grupo Donosti entraría automáticamente en acción "sin esperar a recibir la orden de la cúpula de la banda", según la misma fuente periodística.
La célula terrorista tenía información precisa de los movimientos de un agente de la Policía Nacional por el barrio de Amara, en San Sebastián. Habían decidido que, si atentaban, lo harían en primer lugar contra este funcionario. Lo harían en el bar que frecuenta, del que disponían de un croquis con la silla que habitualmente suele ocupar el policía marcada.
El plan preveía que un terrorista entraría en el lavabo del bar, armaría la pistola, se pondría una capucha y saldría para tirotear al policía y darse a la fuga.
El grupo disponía, además, de dosieres de seguimiento aún incompletos sobre otros agentes que se dirigían a viviendas del cuartel de Aldapeta; un militar destinado en San Sebastián; un confidente de la Guardia Civil; un miembro del Gobierno de Navarra, una pareja de Ertzaintzas o sobre el filósofo y miembro de ¡Basta ya!, Fernando Savater.