LD (Europa Press) El portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Enrique López, destacó este sábado que se ha reforzado la escolta a los jueces del País Vasco y Navarra por "la alerta generalizada" que existe ante la posibilidad de que ETA pueda atentar.
Además, destacó "las declaraciones de determinados responsables políticos" contra miembros de Judicatura por adoptar ciertas decisiones, en referencia al encausamiento del lehendakari, Juan José Ibarretxe, por reunirse con Batasuna, y deseo que "ojalá" no haya que recordar "esas frases".
En una entrevista del último número de la Fundación Víctimas del Terrorismo, López declaró que no le consta que haya habido en los últimos meses amenazas "directas" de ETA a los jueces.
En este sentido, subrayó que, "de lo que no cabe la menor duda, es de que hay un estado de alerta generalizado", y que, "aunque no haya habido un proceso de amenazas a los jueces en los últimos tiempos", las "declaraciones de determinados responsables políticos" han colocado a los miembros de la Judicatura "ante una responsabilidad que no les corresponde".
De esta forma, se refirió a las manifestaciones sobre "determinadas decisiones judiciales" que apuntaban a que podían "obstaculizar el proceso de paz". "Ojalá no tengamos que recordar esas frases", afirmó.
"Batasuna es un partido ilegalizado, desaparecido y muerto jurídicamente"
Por otra parte, el portavoz del máximo órgano de gobierno de los jueces manifestó que Batasuna "ya no puede hacer nada para estar en elecciones, ni rechazar la violencia ni dejar de rechazarla". "Tuvo 25 años para hacerlo y no lo hizo. Batasuna es un partido ilegalizado, desaparecido y está muerto jurídicamente", aseveró.
Por ello, advirtió de que "todos los esfuerzos que, desde ámbitos determinados, incluso con responsabilidad política, se hacen por mantener viva la presencia de Batasuna, a pesar de estar ilegalizado, cuanto menos, contraría la sentencia del Tribunal Supremo y deberían ser investigados porque pueden ser constitutivos de un delito de desobediencia".
Enrique López insistió en que "conviene explicar que Batasuna ya nunca puede volver a nuestra democracia, condene o deje de condenar". "Y todos sus responsables políticos, aquellos que provocaron su ilegalización, tampoco pueden verse favorecidos y ser responsables de otro partido político que pueda existir en la vida democrática", señaló.
En este sentido, advirtió de que ningún responsable de Batasuna podrá participar en política "salvo que, a título personal, hagan una expresa renuncia de la violencia, abjuren de todo lo que hicieron con la extinta Batasuna porque, en caso contrario, podrían transmitir a la nueva formación política una suerte de sucesión de Batasuna, lo que provocaría su ilegalización". "Si ellos no expresan una renuncia a la violencia o abjuran de Batasuna, están contaminando a la nueva formación política a la que pertenecen", indicó.