LD (Agencias) Poco antes de que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, abandonara Cuba, fuentes diplomáticas españolas en la isla anunciaban que la embajada en La Habana ha invitado a los grupos disidentes a reunirse la noche de este miércoles con un alto funcionario que acompañó al jefe de la diplomacia española durante sus dos días de visita oficial. Moratinos declaraba que "tenemos interlocución con todos los sectores de la sociedad cubana, estamos abiertos a todos ellos, los que se quieran entrevistar con nosotros y verse, se ven, porque nuestro compromiso en materia de derechos humanos siempre ha sido inalterable y seguirá inalterable".
Pero, la reserva que mantuvo hasta el último momento la delegación de Moratinos sobre un posible encuentro con disidentes ha provocado malestar entre miembros de la oposición interna cubana. Por ejemplo, sectores disidentes como las "Damas de Blanco" o Marta Beatriz Roque, adelantaron que no atenderán la convocatoria. Miriam Leyva, una de las fundadoras del grupo de esposas de los 75 opositores encarcelados, argumentó que el colectivo al que representa rechaza la invitación porque el ministro ya ha concluido la visita.
Tampoco Marta Beatriz Roque, dirigente de la "Asamblea para Promover la Sociedad Civil", acudirá a la convocatoria por considerar que el buen entendimiento entre ambos cancilleres "crea compromisos con el Gobierno cubano con los cuales la oposición no está de acuerdo". Por el contrario, el socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa y Eloy Gutiérrez Menoyo, del grupo "Cambio Cubano", han aceptado la invitación española aunque dejaron claro que la gira de Moratinos no tendrá, por el momento, efectos inmediatos. Gutiérrez Menoyo, de origen español, dijo: "por el momento, no creo que se vaya a conseguir nada, ni en democracia ni en derechos humanos, ni en nada".
No hay presos políticos
En la última jornada de la visita de Moratinos, la delegación española suscribió tres acuerdos de colaboración política que sitúan a España como un "interlocutor privilegiado" entre la UE y Cuba. El restablecimiento de la cooperación, suspendida tras la "Primavera negra" de 2003, da paso a la creación de un mecanismo formal de diálogo sobre el estado de los derechos humanos en la isla, el primero que suscribe el régimen cubano con un país europeo.
Pero y pese a las numerosas declaraciones de buenas intenciones y diálogo "franco y sincero" sobre "todos los temas", el canciller Felipe Pérez Roque dejó bien claro que "el tema de los presos políticos en Cuba no forma parte de esta agenda. Se trata de mercenarios financiados por la potencia extranjera para subvertir el orden interno y cometer actos de violencia y terrorismo. Aquí no existen presos por pensar de manera distinta". Según diversas organizaciones no gubernamentales, entre ellas Amnistía Internacional, en Cuba sobreviven en cárceles más de 270 reos de conciencia.
En presencia de Moratinos, Pérez Roque añadía que "los presos en Cuba no forman parte de esta agenda, nosotros, además, consideramos que ese es un tema que tiene que ser tratado por nuestro sistema legal, por los mecanismos establecidos en nuestro país y por supuesto de acuerdo a lo que está establecido en las leyes cubanas".