Los últimos etarras detenidos en Francia guardaban en un ordenador datos de la negociación con el Gobierno

Cuenta La Razón que al ver que este dato era ignorado por los gendarmes que les detuvieron, pidieron a los policías que hicieran una llamada a uno de los cuatro números de teléfono móvil que llevaban encima. Esperaban que una vez que los agentes supieran quién estaba al otro lado del teléfono les pusieran inmediatamente en libertad. Esa llamada no se hizo. Lo que sí han hecho los encargados de la investigación es rastrear esos números de móviles. Se corresponden con tarjetas de prepago de dos operadoras francesas y dos españolas. Dice el diario que "sus usurarios son, en principio, anónimos". Los dos números de operadoras españolas se los han comunicado las Fuerzas de Seguridad francesas a los agentes de nuestro país y ya se sabe que fueron comprados en un centro comercial del País Vasco. Fuentes de la lucha antiterrorista creen que han sido utilizados por uno de los mediadores de la negociación con ETA.