(Libertad Digital) El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha renovado las autorizaciones de residencia y de trabajo a unos 60.000 extranjeros que cuentan con antecedentes policiales. La Confederación Española de Policía (CEP) ha denunciado que aunque algunos de éstos son posteriormente absueltos por la Justicia, muchos son condenados.
Lo más grave, según el portavoz de este sindicato policial, Rodrigo Gavilán, es que, a pesar de existir sentencia firme, si consiguen ir renovando sus permisos y logran finalmente la residencia permanente, después no se les puede expulsar del país.
El diario El Mundo, que se hace eco este lunes de la información, ya denunció la semana pasada el caso de un menor marroquí al que el Ministerio de Jesús Caldera concedió la tarjeta de residencia permanente con 11 antecedentes policiales. Lo grave es que hace una semana, este individuo se vio envuelto en la persecución policial que provocó la muerte de César Casqueiro, un agente de 29 años.
Inmigración no es igual a delincuencia
Gavilán matiza: "Hay que dejar claro que la inmigración no genera delincuencia. Pero hay muchos extranjeros que vienen a delinquir a España y se disfrazan de inmigrantes". En este sentido, el caso más conocido y a la vez más grave fue el del "monstruo de Machala", Gilberto Antonio Chamba, que fue condenado a 45 años de cárcel por estrangular a la estudiante de Derecho, Isabel Bascuñana. Este ecuatoriano tenía antecedentes en su país, donde ya había sido condenado por matar a otras ocho mujeres. El asesino logró "blanquear" su expediente delictivo y obtuvo los correspondientes permisos de residencia y trabajo en España.
El Mundo señala que el Reglamento de la Ley de Extranjería sólo deniega la renovación cuando el extranjero cuenta con antecedentes penales y existe sentencia firme. La norma también admite la renovación de permisos cuando se ha cumplido la condena. Es por esto que la Confederación Española de Policía ha exigido una reforma de este reglamento para que los permisos queden en suspenso hasta que se celebre el juicio.