L D (Agencias) El PSOE y sus medios afines no dan tregua al PP desde que decidió no atender a los medios de Jesús Polanco por sus insultos en la última junta de accionistas del Grupo Prisa.
El ex ministro de Defensa José Bono opinó que la decisión del PP es "una torpeza de la que ya deben estar arrepentidos", pero aseguró que, en cualquier caso, "en el pecado llevan la penitencia, que ya se encargará Prisa de que lo paguen". Bono dijo comprender que los dirigentes del PP se puedan sentir enfadados por manifestaciones que no les agraden, pero matizó que "de ahí a boicotear con sus ausencias un medio de comunicación, hay un abismo". A su juicio, "algunos dirigentes del PP deben estar tan enojados desde que perdieron las elecciones y tan enfadados consigo mismos que les ocurre como al inspector Clouseau, que se les abren las puertas al revés".
Desde el otro gran grupo de comunicación afín al Gobierno, Vocento, propietario del diario ABC, su coordinadora de comités de empresa ha emitido un comunicado en el que arremete con dureza contra el PP, expresa su "solidaridad" con el Grupo Prisa y hace "suyo" el contenido de los comunicados que hasta ahora han hecho públicos los trabajadores de las empresas de Prisa.
Dicen los comités de empresa de Vocento que el "boicot" del PP "no es únicamente un ataque a la libertad de expresión y al derecho de los ciudadanos a estar informados, sino también un intento estéril de hacer callar una voz crítica con quienes, en los últimos tiempos, hacen gala de comprender determinadas actitudes del franquismo".
En el comunicado publicado por la edición de El País en Internet "la Coordinadora de los Comités de Empresa del Grupo Vocento hace suyo el contenido de los comunicados de los trabajadores de Prisa y muestra su solidaridad con quienes defienden sus empleos contra la peligrosa actitud del PP de cerrar medios de comunicación a través de insidiosos llamamientos a anunciantes y lectores para hacer triunfar su boicot".
Por último, desde el grupo al que pertenece ABC hacen "un llamamiento a los sectores más dialogantes del Partido Popular y comprometidos con la libertad de expresión para que convenzan a sus correligionarios de que un boicot como el que postulan es sumamente contraproducente para los intereses del propio partido, los ciudadanos españoles y la propia democracia".