(Libertad Digital) Los movimientos del Gobierno de las últimas semanas que han privilegiado a Arnaldo Otegi y a Ignacio de Juana Chaos son explicados por las mismas fuentes para restar en lo posible base social a la organización terrorista ETA y que su entorno no pueda argumentar la existencia de inmovilismo por parte del Gobierno.
Por esta razón, el Gobierno que, según El Mundo, dice haber detectado una enorme corriente de rechazo en el entorno proetarra hacia la organización terrorista por romper la tregua con el atentado de Barajas del pasado 30 de diciembre, espera ahora que la banda terrorista vea mermada su base social y camine hacia la soledad, cada vez más alejada de la sociedad vasca, al igual que pasó con el grupo terrorista GRAPO.
El Gobierno dice estar decidido a impedir que Batasuna se presente
El Ejecutivo apoya su postura, según El Mundo, en la pérdida de votos que tuvo Batasuna, en las elecciones autonómicas de 1999, tras la ruptura de la anterior tregua, y con el nacimiento de Aralar, formación de planteamientos parecidos pero alejada de la violencia. Y ahora, el Gobierno cree que la crítica y la posible retirada de apoyo social es aún mayor que la de 1999 porque ahora había más esperanzas de paz y porque, según dichas fuentes, se ha percibido que ha José Luis Rodríguez Zapatero sí estaba dispuesto a avanzar hacia la "paz" aún a costa de mantener la presión del Partido Popular y ver manifestaciones masivas en la calle contra su política antiterrorista.
El Gobierno dice estar decidido a que Batasuna se presente a las próximas elecciones en aplicación estricta de la Ley de Partidos y a extremar la vigilancia sobre las agrupaciones electorales, candidaturas locales o listas blancas. No obstante, da por hecho que alguna lista se colará inevitablemente, como también le ocurrió al Partido Popular en 2003.