L D (Europa Press) Un día después de las injuriosas declaraciones de Polanco, el PP ha decidido "dejar de atender todas las convocatorias de entrevistas, tertulias y programas" del grupo Prisa mientras su máximo responsable mantenga estas gravísimas acusaciones. Esta decisión no ha gustado a la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) que ha pedido a los partidos políticos "que en ningún caso limiten el acceso de los periodistas a la información" a la vez que lamenta "la desmesura de recientes declaraciones y decisiones que afectan al libre e independiente ejercicio del periodismo". Sin embargo, la APM no dijo nada cuando hace casi dos meses el PSOE comenzó su boicot a Telemadrid.
La Junta Directiva de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) pidió este viernes a los partidos políticos "que en ningún caso limiten el acceso de los periodistas a la información", y lamentó "la desmesura de recientes declaraciones y decisiones que afectan al libre e independiente ejercicio del periodismo", en referencia a la postura del PP de dejar de atender las convocatorias que se le hagan desde el grupo Prisa hasta que su presidente, Jesús de Polanco, no "rectifique" sus declaraciones injuriosas contra los populares.
Tras "deplorar" que "la crispación y la ofuscación dominen el debate político y se trasladen a los medios de comunicación", la Asociación "insta a los periodistas y a los editores para que, en el ejercicio más exigente y riguroso de su profesión, propicien un clima de entendimiento en la sociedad sin merma del imprescindible debate y crítica".
Jesús Polnaco acusó este jueves al PP, en la Junta de Accionistas de Prisa, de guerracivilista. Resaltó la dificultad de alcanzar la neutralidad cuando "a poco que digas es recibido muy mal" por los que no son amigos o los que consideran que el grupo Prisa es poco amigo de ellos.
En el transcurso de la Junta General de Accionistas de Prisa, Polanco aseguró que es "muy difícil" estar de acuerdo con la "acción política de algunos partidos", sobre todo en un momento en el que, a su juicio, "hay quien desea volver a la Guerra Civil". "Hay quien desea volver a la Guerra Civil. Acabamos de ver una manifestación que es el franquismo puro y duro", afirmó Polanco, que advirtió: "Si estos señores recuperan el poder, van a venir con unas ganas de revancha que a mí, personalmente, me da mucho miedo".
Tras lamentar lo "mal que se encaja la crítica", el presidente de Prisa dijo que si en España hubiera un partido de derechas "laico, fuerte, con ganas", Prisa lo apoyaría. "Si es lo que nos falta. Ya tenemos un partido de izquierda", reclamó Polanco, apostando por las alternancias de poder al tratarse de "cambios de los equipos de gestión". Pero calificó la manifestación del 10-M de "franquismo puro y duro".
En respuesta a la intervención de otro socio quien criticó la participación del periodista de El País Hermann Tertsch en las tertulias de Telemadrid, Polanco respondió que "esa contradicción ha sido superada. Lo verá muy pronto, como todos los lectores del periódico".
Entre el auditorio, escuchando todas estas acusaciones, se encontraba su consejero delegado. Juan Luis Cebrián, que fue jefe de Informativos de RTVE cuando Arias Navarro era presidente del Gobierno y Franco mantenía el poder, tuvo que oír esas referencias al franquismo. Provenían de quien puso los pilares de su negocio gracias a los favores de la dictadura.
"Van mucho más allá del legítimo posicionamiento editorial y de la crítica ideológica"
Por ello, el PP ha manifestado que partir de ahora esta formación "dejará de atender todas las convocatorias de entrevistas, tertulias y programas" del grupo mientras su máximo responsable mantenga estas gravísimas acusaciones. El secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, se ha encargado de leer un comunicado tras la clausura de la XII Interparlamentaria del partido en Valladolid.
El texto califica de "intolerables" las palabras de Polanco al considerar que "imputa comportamientos, actuaciones e intenciones abiertamente antidemocráticos". Unas acusaciones que "van mucho más allá del legítimo posicionamiento editorial y de la crítica ideológica" y "desvanecen cualquier pretensión de imparcialidad del Grupo Prisa y comprometen la capacidad de cualquiera de los medios que lo integran de informar de manera veraz y objetiva".