L D (EFE) Según el senador popular Carlos Javier Floriano, la publicación, que calificó como "pornográfica", es ofensiva para "los católicos y para los no católicos" y "se podía haber evitado", y concretó que su contenido "puede atentar contra los sentimientos religiosos de los españoles".
Además de las explicaciones de José Luis Rodríguez Zapatero, el senador pidió el "cese del responsable" de la publicación, insistió en que se ha superado "cualquier antecedente en la ofensa a la religión en los últimos años" y acusó al Gobierno de "pasividad" e "irresponsabilidad". Floriano se cuestionó "¿qué le ha hecho la religión católica –al presidente del Gobierno– para que no condene los ataques a la misma?", y argumentó que el jefe del Ejecutivo tiene "complejo y falta de principios" al no defender "los sentimientos mayoritarios de su país".
Además de las explicaciones de José Luis Rodríguez Zapatero, el senador pidió el "cese del responsable" de la publicación, insistió en que se ha superado "cualquier antecedente en la ofensa a la religión en los últimos años" y acusó al Gobierno de "pasividad" e "irresponsabilidad". Floriano se cuestionó "¿qué le ha hecho la religión católica –al presidente del Gobierno– para que no condene los ataques a la misma?", y argumentó que el jefe del Ejecutivo tiene "complejo y falta de principios" al no defender "los sentimientos mayoritarios de su país".
Como viene siendo habitual en la política del PSOE y en lo que es una consigna de campaña electoral, la ministra Carmen Calvo emplazó a Floriano a que recuerde a "los muchos cristianos y los muchos católicos que hoy están lamentando las 46 muertes diarias" en la guerra de Irak, que, según la ministra, forma parte del "activo político" del PP, que debe "asumir la sensibilidad que eso provoca en los cristianos y no cristianos de este país".
A pesar de este ataque al Gobierno anterior, la ministra quiso recordar después que el presidente de la Junta se ha disculpado ante la opinión pública y que el candidato socialista en las próximas elecciones calificó la publicación de "disparate".