(Libertad Digital) La primera funcionaria en declarar precisó también que en la finca apenas se encontró documentación salvo alguna anotación en árabe -entre ellas un papel con un teléfono anotado-- y que las unidades del departamento de Policía Científica se hicieron cargo de las diferentes pruebas biológicas y personales encontradas.
La funcionaria describió que en uno de los cobertizos de la finca apareció una especie de zulo construido con ladrillos y forrado por poliespan. El agujero estaba cubierto con una serie de placas, que fueron requisadas por los agentes de policía científica. Según la versión oficial estas placas tenían restos de "nitroglicol y nitrato amónico, componentes habituales de las dinamitas". Los perros que examinaron la finca por dentro y por fuera y los cobertizos no detectaron explosivos. El zulo descrito por la policía no podrá volver a analizarse porque apareció calcinado en julio de 2004, poco después de que El Mundo revelara las contradicciones sobre los explosivos que se encontraron en los atentados y el del zulo.
Según esta funcionaria, también relató que en el porche de la vivienda se localizó un hueco donde se había introducido dentro de una bolsa una serie de cartuchos de arma de fuego, aunque no pudo precisar el calibre. Además, subrayó que en dicho registro se detectaron diversas carcasas de teléfonos pero en ningún caso se localizaron tarjetas SIM. A su vez, la funcionaria de la Policía aclaró que durante la intervención en la finca se encontraron restos de detonadores quemados en la chimenea y en el exterior del recinto. También se encontraron utensilios personales para tareas de identificación.
Por su parte, el segundo agente de la UCIE en comparecer afirmó que "básicamente" no se localizó documentación, y que en ningún caso se hallaron documentos de identidad. Tampoco vio indumentaria para practicar artes marciales. Precisó que la finca disponía de un generador eléctrico y que había "alguna bombilla suelta" en la casa. Además, también le preguntaron si había perros y afirmó que sí, pero que no les vio hacer ningún tipo de extraño, "aunque eso lo llevaron nuestros compañeros guías caninos". Por último, afirmó que entraron a la casa con las llaves.
Registro en la casa del primo de El Chino
Los funcionarios de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) que realizaron el registro de la vivienda supuestamente ocupada por Jamal Ahmidan, alias El Chino declararon este martes ante el tribunal del 11-M, que en la casa encontraron "bastante cantidad" de droga y dinero en efectivo, además de documentación falsa a su nombre. El registro, fue efectuado en la Avenida Cerro de los Angeles número 30 y la vivienda era propiedad del primo de El Chino, Hicham Ahmidan, que había sido detenido en Marruecos.
El registro, efectuado en la Avenida Cerro de los Angeles número 30, se realizó en presencia de dos testigos, precisaron los dos policías. Los agentes localizaron una sustancia marrón -hachís- en bloques de cuarto de kilo y gran cantidad de pastillas de color blanco envasadas al vacío y colocadas en maletas y bolsas, repartidas en dos habitaciones. Encontraron también una balanza de precisión en el salón de la vivienda, agregó el miembro de la UCIE.
La vivienda era propiedad del primo de El Chino, Hichan Ahmidan, que había sido detenido en Marruecos tres días antes –según precisaron los agentes– y en ella también vivía el acusado de colaboración Hamid Ahmidan.
Los miembros de la UCIE encontraron también documentación marroquí y española "manipulada", explicaron. Según precisaron había dos o tres documentos con la fotografía de Jamal Ahmidan y nombres falsos, entre ellos, el de el procesado por pertenencia, suministro de sustancias explosivas y falsedad en documento oficial, Othman El Gnaoui. Además, especificaron que en una de las habitaciones había "bastante" dinero en metálico, en fajos de 50 y 20 euros, precisó uno de los agentes.
Según especificó uno de los agentes, tenían la información de que "podía ser que uno de los vehículos que al parecer fue a Asturias a por los explosivos pudiera ser que fuera el coche a nombre del que estaba el titular de la vivienda". Ese pudo ser el motivo que condujo a realizar el registro, aunque el policía no supo precisarlo. Al piso no sólo acudieron miembros de la UCIE, sino también Tedax y Policía Científica porque, según explicó el agente, en los días posteriores a los atentados todos los registros que se hacían contaban con la presencia de los miembros de estos tres cuerpos.