(Libertad Digital) Ante la excarcelación del sanguinario terrorista De Juana Chaos, la Asociación de Víctimas del Terrorismo quiere manifestar su malestar y su dolor:
1.- Si ya era difícil, ahora resulta imposible ocultarlo. José Luis Rodríguez Zapatero sigue cediendo al chantaje de la banda terrorista ETA-Batasuna concediendo a De Juana la “prisión atenuada en su domicilio” o, lo que es lo mismo, su excarcelación. Este hecho deja mucho más patente si cabe el camino que el Gobierno socialista se ha marcado desde un principio ante los asesinos: sentarse con ellos, asentir sin remilgos ante el chantaje del terror y agachar la mirada ante los asesinados, los heridos, las extorsiones y los desafíos de los terroristas y sus cómplices.
2.- La decisión se toma atendiendo a su “grave estado de salud”. Una ironía macabra, si atendemos al “estado de salud” de aquellos a los que asesinó, mutiló, desequilibró social y psíquicamente, amenazó, etc. Además, el estado de salud del asesino De Juana se lo ha provocado él mismo, es transitorio y supone un chantaje. Las víctimas del terrorista son las mismas a las que el Gobierno actual ha despreciado y atacado con todos sus medios y en connivencia con sus terminales mediáticas de forma abyecta y vil en los últimos tres años.
3.- Aún más, no han pasado dos meses del brutal atentado perpetrado en la Terminal 4 de Barajas en el que fueron asesinados dos ciudadanos ecuatorianos, tras el que Zapatero dio por “suspendido” el proceso de rendición y no se ha producido ningún cambio positivo. De hecho, la excarcelación de De Juana supone una de las mayores traiciones a las víctimas y a la sociedad. Ni siquiera comparable a la incomprensión y a la vergüenza de “los años de plomo”.