(Libertad Digital) La declaración de Saed el Harrak ha sido especialmente interesante debido a que ha contado algunas cosas por primera vez. El procesado ha justificado que sus respuestas fueran distintas a las de sus primeras declaraciones. Ha reconocido que conocía a uno de los que murieron en el piso de Leganés, Abdenabi Kounjaa, con quien acudía a rezar a la mezquita de Parla y quien le pidió en diversas ocasiones su teléfono para hablar. Esta es la justificación de Saed el Harrak para que en su terminal celular aparezcan registradas llamadas a otros implicados en el 11-M.
Condena los atentados
Como otros procesados también ha condenado los atentados y los ha calificado de "salvajada". De Kounjaa ha dicho que no entiende muy bien por qué murió en Leganés ya que tenía familia "y un piso". Para El Harrak, la yihad es levantarse cada mañana para trabajar y formar un futuro para su familia, para su mujer y su hijo. De España ha dicho que está muy agradecido a nuestro país porque le ha permitido tener familia y un piso y que vive mejor que en Marruecos.
Las llamadas de teléfono
Gran parte de la comparecencia ha girado en torno a las llamadas que recibió El Harark en su teléfono móvil y que le relacionan con algunos de los considerados autores materiales del 11-M. El procesado ha explicado que el día 7 de marzo, cuando viajó a Bargas para meter el coche en un garaje hasta que los papeles del vehículo estuvieran en regla, Kounjaa le pidió utilizar su teléfono móvil para hacer algunas llamadas. Además, ha explicado que el mismo Kounjaa le presentó a "Rachid" en la mezquita de Parla y que apuntó su teléfono por si necesitaba trabajo algún día y para localizar a Kounjaa cuando necesitara hablar con él.
También ha negado que Kounjaa le entregara su testamento y justifica que apareciera entre sus cosas, como consta en el sumario, diciendo que "a lo mejor él me lo dejó en el coche, en mi bolsa de herramientas, pensando que yo lo encontraría, pero no sé, a mi no me lo dio". Ha declarado que Kounjaa tenía en su coche la bolsa de trabajo de El Harrak. Las dudas sobre esta prueba son más que evidentes. Ni el jefe de la obra en la que trabajaba El Harrak, y donde estaba su bolsa, ni los agentes a los que entregaron esa bolsa ni los de la Policía Científica de Leganés encontraron en su interior ese testamento. Las primeras noticias que se tienen de él llegan varios días después desde la Comisaría de Canillas. Ahí es donde aparece el testamento. Pero no es todo.
Luis del Pino descubrió que se trataba de un testamento poco habitual
A continuación se reproducen los documentos publicados por Luis del Pino en Libertad Digital, donde se demuestra que el supuesto testamento de Abdenabi Kounjaa, muerto en el piso de Leganés, está escrito en árabe pero la firma figura con carácter latino.
Figura 1: La carta de Abdenabi Kounjaa
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Luis del Pino explica que, para empezar, resulta peculiar el modo en que aparece esa carta. El día 10 de mayo de 2004 (un mes después de los sucesos de Leganés), la Policía detenía a una persona llamada Saed El Harrak y se incautaba de las pertenencias que dicha persona tenía depositadas en la empresa de encofrados en la que trabajaba. Y, casualmente, en el bolsillo lateral de una bolsa de viaje de esa persona aparece esta carta con (según nos dicen) las huellas dactilares y la firma de Abdenabi Kounjaa.
Sin embargo, hay algo raro en esa firma. Disponemos de otro documento firmado por Abdenabi Kounjaa (su permiso de residencia), que el lector puede ver en la Figura 2.
Figura 2: Ficha de Abdenabi Kounjaa
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Comparemos ambas firmas. Las figuras 3 y 4 muestran las correspondientes ampliaciones.
Figura 3: Firma de la ficha
Figura 4: Firma de la carta
Según la Policía, ambas firmas (en las que se distingue el principio del apellido Kounjaa) corresponden a la misma mano. Que cada uno juzgue por sí mismo, pero mi impresión personal es que ambas firmas se parecen como un huevo a una castaña.
De todos modos, lo verdaderamente extraño no es que las dos firmas no sean completamente iguales. Lo verdaderamente extraño es justo que las firmas no sean completamente diferentes.