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DECLARACIONES DÍA 19: Ghalyoun niega haber estado en Leganés; Zougam considera su detención una "venganza"

La tercera sesión del juicio por el 11-M se ha abierto de nuevo con el interrogatorio Jamal Zougam, que quedó interrumpido el pasado viernes. El acusado de ser uno de los autores materiales del 11-M sólo ha declarado su inocencia y ha insistido en que estaba durmiendo en su casa cuando estallaron las bombas. También ha hablado de que el CNI le ofreció, en el año 2001, colaborar como informador a cambio de beneficios de Extranjería para sus familiares. Ahora ha dicho que "entendió que era una venganza" su detención el 13-M por negarse a ser confidente policial. También ha declarado Basel Ghalyoun, quien niega haber estado en Leganés pese a haber hallado su ADN en un objeto dentro de la casa.

La tercera sesión del juicio por el 11-M se ha abierto de nuevo con el interrogatorio Jamal Zougam, que quedó interrumpido el pasado viernes. El acusado de ser uno de los autores materiales del 11-M sólo ha declarado su inocencia y ha insistido en que estaba durmiendo en su casa cuando estallaron las bombas. También ha hablado de que el CNI le ofreció, en el año 2001, colaborar como informador a cambio de beneficios de Extranjería para sus familiares. Ahora ha dicho que "entendió que era una venganza" su detención el 13-M por negarse a ser confidente policial. También ha declarado Basel Ghalyoun, quien niega haber estado en Leganés pese a haber hallado su ADN en un objeto dentro de la casa.

(Libertad Digital) El juicio por los atentados del 11-M se reanudó a las diez de la mañana de este lunes con el interrogatorio de uno de los que la versión oficial considera autores materiales de la masacre. La declaración de Jamal Zougam quedó interrumpida el viernes tras responder a la fiscal y a parte de las acusaciones y manifestar que estaba "cansado". Este lunes ha decidido contestar sólo a las preguntas de su abogado para insistir en que no es culpable y condena a éste y todos los atentados.

"Si hubieras colaborado no te hubiera pasado esto"
 
Tras reiterar su inocencia e insistir en que estaba durmiendo en el momento de los atentados, ha recordado su primera detención en 2001. Según ha revelado, un policía le ofreció en la Comisaría de Canillas colaborar como confidente. Zougam le dijo que "no quería trabajar como confidente" pero si escuchara algo se lo diría. El agente, según su declaración, le dio su teléfono pero el procesado nunca llamó. Volvió a verle en la comisaría el 13-M.
 
Zougam ha indicado que el agente le dijo entonces: "Si hubieras colaborado no te hubiera pasado esto". Por ello, el procesado ha explicado ante el juez que entendió que su arresto "era una venganza" por no haber querido colaborar con la Policía. 
 
Al terminar de responder a su abogado, Gómez Bermúdez le ha preguntado por qué no ha hablado hasta ahora de este asunto. Zougam ha explicado que no creyó que "habría un juicio" y que sería procesado. "Creí que a lo mejor me soltaban, pero ya que he llegado a juicio debo explicar todo", ha dicho el acusado.  "Me han sentado por un atentado" en el que "no tiene nada que ver" y "puede ser que sea por venganza", ha insistido.
 
"Aquí trabajo y aquí como"
 
Además, Zougam ha dicho que él no proporcionó las tarjetas de los teléfonos móviles que actuaron como detonador. Según dijo, era su socio, Mohamed Bekkali, quien las guardaba en su casa para evitar robos.  las guardaba en su domicilio para evitar robos en el locutorio de Lavapiés en el que las vendían. "No pude proporcionar a nadie tarjetas porque es Bekkali quien guardaba las tarjetas en su casa y sabe cuándo se acaban y cuándo no", ha explicado según recoge Efe.
 
También ha vuelto a relatar cómo transcurrió el día de los atentados. Ha dicho que se levantó a las diez de la mañana y después de desayunar con su madre se fue a la tienda, donde estuvo hasta las diez de la noche, y que cuando supo que había habido un atentado, mientras desayunaba viendo la tele, llamó a su hermano "para conocer la situación del tráfico. Según Zougam, él no cometería nunca un atentado en España porque vive en este país desde 89 y "es como mi país. Aquí vivo aquí trabajo y aquí como".
 
Otro de sus argumentos para demostrar su inocencia fue que cuando se le detuvo estaba buscando piso con su mujer, con la que se acababa de casar ese mismo año 2004, y por ello le dio al juez instructor, Juan del Olmo, teléfonos y nombres de personas con las que se entrevistó días antes de ser detenido.

Ghalyoun, el segundo en declarar

Zougam, para quien la Fiscalía solicita 38.654 años de cárcel, ha sido el cuarto acusado en declarar en el juicio que comenzó a celebrarse el pasado jueves en el pabellón de la Audiencia Nacional en la Casa de Campo y el primero que había accedido a contestar a las preguntas de las acusaciones, después de que los tres presentados como ideólogos de los atentados se negaran a hacerlo.

Una vez concluido el interrogatorio de Zougam, detenido dos días después de la masacre, el tribunal ha llamado a declarar a Basel Ghalyoun, considerado por la fiscal como otro de los autores materiales de los atentados. Como Zougam, también ha accedido a responder a las preguntas de la Fiscalía.

Ghalyoun aseguró que no participó en la colocación de las mochilas-bombas en los trenes de cercanías de Madrid y dijo que el único testigo que le identificó en el convoy que explosionó a la altura de la Calle Téllez de Madrid, lo hizo un año después de los atentados en una rueda de reconocimiento celebrada en la Audiencia Nacional. Esta persona, explicó, se limitó señalar una foto suya, muy antigua. El acusado indicó, además, que la imagen en que fue reconocido parecía haber sido manipulada, estaba desenfocada y tenía aspecto de haber sido retocada por ordenador.
 
Ghalyoun explicó, además, que esta misma persona que dijo haberle reconocido asistió a la primera de las ruedas de reconocimiento, que tuvo lugar pocos días después de su detención, donde visionó una cinta de video --"más cercana a la realidad que una foto", dijo el acusado-- en la que no le reconoció. En cuanto a la descripción de su aspecto físico y en concreto a la alusión a su pelo oscuro, el procesado recordó que el testigo dijo que cuando le vió en el tren portaba un gorro con lo que no podía apreciar el color de su pelo.
 
También rechazó la identificación de otras personas que aseguraron verle en Alcalá de Henares, estación de partida de los trenes en los que se produjeron las explosiones, y explicó que estos testigos reconocieron también a otros imputados finalmente no procesados por los atentados, hecho que debería ser extensivo a su caso. Durante la instrucción de la causa el juez Juan Del Olmo decidió no procesar a este acusado por la autoría material al considerar que las identificaciones realizadas eran dudosas en contra del criterio de la Fiscalía
 
El acusado aseguró que durante la mañana del 11 de marzo de 2004 se encontraba en su casa, un local de la calle Virgen del Coro de Madrid, junto a otro de los procesados, Fouad El Morabit. Ambos despertaron a primera hora, sobre las siete y media, para rezar. Tras la oración volvió a quedarse dormido hasta las 10 de la mañana, añadió. Ghalyoun consultó en varias ocasiones extensas notas que portaba con él para comprobar varios datos y fundamentar en ellos su defensa, hecho permitido por el presidente del tribunal dada la gravedad de las acusaciones existentes en su contra. El acusado dijo haber llegado a la casa sobre la una de la madrugada la noche anterior a la comisión de los atentados y negó haber adquirido o transportado temporizadores o haber diseñado un sistema para la activación de explosivos a través de teléfonos móviles.
 
Una de las principales pruebas que lo incrimina es el hallazgo de su ADN en un gorro encontrado en el piso de los suicidas de Leganés. Él ha alegado que eso no implica que hubiera estado allí porque podía haberlo llevado Rifaat Anouar, amigo suyo y uno de los suicidas. Sin embargo, el de Basel fue el único ADN que se encontró en dicha prenda. Ghalyoun también negó haber estado nunca en la casa de Morata de Tajuña.

 

También ha negado que intentara modificar su aspecto para la segunda rueda de reconocimiento, alegando, entre otras cosas, que no conocía la fecha en que se sometería a la prueba. Y ha explicado que cuando reconoció en su declaración policial la voluntad de Serhane Ben Abdelmajid, "El Tunecino", de cometer atentados en España, se refería a un atentado contra la propiedad privada, como robar bancos y joyerías.

Ghalyoun, que negó haber participado en el 11-M, ha admitido que conocía a los terroristas que supuestamente se suicidaron en Leganés. Les había visto en la mezquita de la M-30.
 
El acusado ha asegurado que durante la mañana del 11 de marzo de 2004 se encontraba en su casa, un local de la calle Virgen del Coro de Madrid, junto a otro de los procesados, Fouad El Morabit. Ambos despertaron a primera hora, sobre las siete y media, para rezar. Tras la oración volvió a quedarse dormido hasta las 10 de la mañana, ha puntualizado. Llegó a esa casa sobre la una de la madrugada la noche anterior a la comisión de los atentados. Además, ha negado haber adquirido o transportado temporizadores o haber diseñado un sistema para la activación de explosivos a través de teléfonos móviles.
 
Afirmó que casi llegó "a las manos" con El Tunecino por sus ideas radicales y negó pertenecer a Al Qaeda ni a ETA ni a ningún grupo islámico y condenó "enérgicamente" los atentados.

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