LD (EFE) La Policía de la India ha informado de que las dos explosiones registradas en un tren de pasajeros que circulaba a unos noventa kilómetros de Nueva Delhi fueron causadas por artefactos de baja potencia combinados con queroseno para avivar el fuego. El atentado causó al menos 66 muertos y sesenta heridos. Entre las víctimas mortales hay tres miembros del equipo de seguridad del expreso.
Fuentes oficiales indias han indicado, por su parte, que todas las estaciones de ferrocarril y metro han sido colocadas en estado de alerta. Tras el atentado, personal de seguridad adicional, incluidos agentes de paisanos, vigilan las estaciones, donde todos los pasajeros son sometidos a controles.
El atentado tuvo lugar a unos noventa kilómetros de Nueva Delhi, cuando el expreso entraba en una estación próxima a la localidad de Panipat, en el estado de Haryana. El tren cubría la ruta entre la capital de la India y la ciudad de Atari, en la frontera con Pakistán, donde enlaza con el que llega hasta la ciudad paquistaní de Lahore.
Los expertos forenses que trabajan sobre el terreno han recuperado muestras de sulfuro y nitrato, así como unas quince botellas llenas de queroseno que fueron utilizadas para extender el fuego por los dos vagones afectados.
De acuerdo con la versión policial ofrecida por las agencias de noticias PTI y UNI, las bombas eran dispositivos de baja potencia, pero la mayoría de las víctimas fallecieron en el incendio que, originado a causa de las explosiones y avivado por el combustible, se expandió rápidamente. Además, los investigadores han encontrado otros tres artefactos sin explotar y más botellas de queroseno en otros compartimentos del expreso, que continuó la marcha tras el atentado, una vez apartados los vagones destruidos en el atentado.
Un experto forense citado por la agencia PTI dijo que las investigaciones tratan de determinar si en las bombas había algún temporizador u otro dispositivo para hacerlas estallar. Las investigaciones han descartado la presencia de otras sustancias explosivas más potentes, como el RDX, también conocido como T4.
El ministro indio de Ferrocarriles, Lalu Yadav Prasad, calificó el atentado como un "intento de hacer descarrilar la mejora de las relaciones entre los dos países" y condenó el ataque, condena que se sumaron el primer ministro, Manmohan Singh, y el presidente, Abdul Kalam, que expresaron su "pesar" por lo ocurrido.