(Libertad Digital) La Confederación Española de Policía (CEP) ha explicado que un avión Hércules del Ejército español ha pasado la noche de este miércoles en un aeropuerto de Cabo Verde con 35 policías y 35 inmigrantes, que no han podido salir al estar rodeados por el ejército después de ser rechazados en Guinea Conackri primero y Guinea Bissau después.
Las autoridades han rodeado de militares el avión español para evitar que se marchara y dejara a los inmigrantes durante la noche. Tanto los agentes como los indocumentados han tenido que dormir juntos y comer del catering del aparato.
Policías e inmigrantes en Canarias
Por otra parte, agentes armados de la policía de Mauritania han impedido hasta la 01:00 de la madrugada de este martes la salida del país a 50 policías españoles de vuelta a España con la excusa de que si se marchaban tenían que ir acompañados de un grupo de inmigrantes procedentes del Marine I.
Estos agentes, parte del dispositivo especial destinado a Mauritania para la identificación y repatriación de los 369 asiáticos que viajaban en este barco negrero, llevaban 48 horas en el país africano en una "situación tercermundista", sin que se les haya facilitado ni alojamiento ni comida. Al final, con ellos viajó un grupo de unos 35 pakitaníes. Para sustituir a estos 50 policías, otros 50 agentes han salido desde Valencia.
Condiciones tercermundista en Mauritania
Según la CEP, los agentes que permanecen en Nuabidú han vuelto a dormir en barracones sobre cartones, se siguen aseando con agua del mar y, lo peor, es que no hay compromiso del Ministerio de asuntos Exteriores para solucionar la situación de los policías españoles en este país africano.
Este sindicato policial ha asegurado a Libertad Digital que el Ministerio de Exteriores está haciendo caso omiso de las peticiones de los policías españoles y advierten que no van a consentir esta situación por más tiempo. Desde la CEP se ha anunciado que van a iniciar medidas de presión sindical y están estudiando convocar un conflicto laboral. Por todo esto, la Confederación Española de Policía ha vuelto a pedir la dimisión del ministro Miguel Ángel Moratinos por el ridículo que está haciendo en toda la política en materia de inmigración.
Del mismo modo, desde esta confederación policial, se ha dicho que al final será el Gobierno español el que tendrá que responsabilizarse de los más de 300 inmigrantes que no han podido ser identificados.
"Tomadura de pelo"
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, manifestó que el asunto del traslado de subsaharianos que se encontraban a bordo del buque Marine I, que permaneció nueve días fondeado frente a las costas de Mauritania, está poniendo de manifiesto la "incompetencia e ineficacia" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que se percibe "con claridad", y sobre todo, que un país como Mauritania "le ha tomado el pelo a España".
Rajoy señaló que en todo este asunto se han evidenciado una serie de "irregularidades" y de improvisación, denunciadas por los propios sindicatos policiales. "Está siendo un espectáculo ciertamente lamentable el del traslado", señaló el líder nacional del PP, que indicó que esto pone de manifiesto cuál es la política exterior y de inmigración del Gobierno central. "Un país como Mauritania le ha tomado el pelo a España", sentenció.
Indicó que si a ello se añade el hecho "sorprendente" de que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, declare que se necesitan ya en España a 200.000 personas, lo que calificó como una "auténtica locura".
Para Mariano Rajoy, ante todo se necesita sensatez y cordura y el Gobierno de Zapatero "ya ha perdido el rumbo" y ha actuado "sin sentido". Recalcó que este asunto del traslado de subsaharianos es una demostración más de la "ineficacia, el disparate y la incompetencia" del Ejecutivo español.