Un hombre denuncia que sufrió insultos y agresiones en la manifestación del 13 de enero

(Libertad Digital) Hacia las 19:00 horas del pasado 13 de enero Arturo P.G., de 58 años, caminaba ataviado con dos pancartas qua había preparado esa misma mañana, con destino a la manifestación que había convocado UGT y la Federación de Asociaciones de Ecuatorianos para secundar la política antiterrorista del Gobierno tras el atentado de Barajas. Pero Arturo no conocía este trasfondo político que envolvía la manifestación. Unos amigos suyos le dijeron que irían y él no se lo pensó dos veces. Quería alzar su voz contra ETA. Pasaban unos minutos de las siete de la tarde cuando Arturo PG enfiló el paseo de Recoletos avanzando solo por la zona peatonal de uno de los laterales, con el objetivo de alcanzar la cabecera de la manifestación. Colgado al cuello llevaba un cartel que rezaba: "EXENCIÓN FISCAL PARA MI TAMBIÉN", en las manos, una pancarta que decía: "ATUTXA, BRIBÓN ARREGLA EL SOCAVÓN CON LA PASTA QUE LE DAIS A LOS PARIENTES". En la otra cara de la pancarta decía: "BASTA DE IGNOMINIA! ZAPATERO METETE LA ETA DONDE TE KEPA". Confiado y tranquilo, Arturo no pensó en lo que se le avecinaba, pero pronto empezó a comprenderlo cuando a su paso le gritaban "¡fascista, fascista, facha!". Según ha contado Arturo a Libertad Digital, a la altura de la "estatua de la Mariblanca, un chico se me acercó y, tras llamarme facha, me ofreció unas pegatinas que no llegué a identificar" en ese momento, "le pregunté si sabía lo que era el marxismo y el leninismo y se marchó". No obstante, continuaba escuchando insultos a su paso "la gente me decía facha y Zapatero somos todos". Cuando se acercaba a la cabecera "la gente se apelotonaba" y decidió quedarse quieto. En ese momento todos los que le rodeaban dejaron libre un círculo a su alrededor y volvieron a insultarle. Él, gritó y dijo que "me metan a mí en la cárcel en lugar de a Otegi, llamad a la policía y a la prensa y metedme en la cárcel a mí". Fue entonces cuando 5 hombres (uno de ellos de unos 60 años y otros 4 de entre 30 y 40) "se me echaron encima, uno me agarró del cuello y me tiró al suelo, allí me dieron puñetazos y me quitaron la pancarta para destrozarla. Al cabo de un minuto, cuando pude ponerme en pie, vi cómo se acercaba una señora que traía a un policía al que le decía, mire estaba provocando". Tras la agresión, y sin que ninguno de los asistentes se acercara a ayudarle, fue al encuentro de unos agentes de policía que le aconsejaron poner una denuncia. A continuación se reproduce la denuncia presentada por Arturo P.G. en el distrito de Retiro. Por petición expresa del propio Arturo, se han eliminado sus datos personales. Pulse para ampliar En comisaría advirtieron cómo tenía la cara tras la agresión y le invitaron ir a un ambulatorio para obtener un parte médico de certificara la agresión que había sufrido. Tras intentar obtenerlo en las ambulancias que estaban en la manifestación, fue hasta el ambulatorio que quedaba más cerca de su casa. Allí certificaron que tenía una erosión en el labio inferior y un hematoma en la rodilla derecha, diagnosticando policontusiones por agresión. A continuación se reproduce el informe de urgencias presentado por Arturo P.G. en un ambulatorio de Sanitas. Igualmente se han eliminado sus datos personales por expreso deseo de Arturo. Pulse para ampliar El agredido, que envió una carta a Francisco José Alcaraz, presidente de la AVT, para contarle lo sucedido, también asistió a la manifestación del 3 de febrero convocada por el foro de Ermua. Arturo, antiguo votante socialista, ha contado a Libertad Digital que vio una manifestación "más variopinta, sin consignas, sin militancia", en la que, "atónito, vi una bandera comunista al lado de otra de Falange Auténtica y todos estaban emocionados escuchando el himno nacional".

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